Declaración de la Unión de Oficiales Soviéticos sobre la situación en Ucrania

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Declaración de los patriotas soviéticos. 

Los intentos del régimen títere ucraniano de desatar una guerra a gran escala contra el Donbass con el apoyo del imperialismo occidental obligaron a los líderes estatales de la Federación Rusa a implementar la propuesta del Partido Comunista de la Federación Rusa de reconocer la independencia de Donetsk y Lugansk Durante ocho años, los comunistas insistieron en tomar una medida apropiada, enfatizando su importancia en términos de asegurar la protección de los habitantes de Novorossia del terror Bandera. Cualquier retraso en el reconocimiento de la independencia de Donbass sin duda desataría las manos de las autoridades ucranianas y las empujaría a cometer crímenes de guerra a gran escala contra el mundo ruso. Por lo tanto, la implementación tan esperada de la idea del Partido Comunista es digna de aprobación. Sin embargo, esto no es motivo para la autocomplacencia y para alimentar ilusiones sobre el cambio de rumbo por parte de las autoridades.

El apoyo a la soberanía estatal del DNR y LNR es un episodio importante pero aislado. En realidad, el régimen gobernante está decidido a continuar con una política que entrega a Rusia a la matanza del «globalismo» mundial, contribuyendo a la extinción de la identidad nacional de los compatriotas. Discurso del presidente V.V. Putin sobre el tema de la situación en el Donbas no deja dudas al respecto. Habiendo aprobado la idea de reconocer la independencia de Novorossia, una vez más hizo declaraciones desacreditando las hazañas de nuestros antepasados, los éxitos de la URSS, la política del Partido Comunista y el poder soviético, que salvó a Rusia del colapso y de la colonización. Los intentos de responsabilizarse por la desintegración de la Unión Soviética, por la escalada del conflicto en el Donbass en V.I. Lenin no son sólo una distorsión de la historia,

Lo cierto es que fueron los experimentos del Gobierno Provisional los que contribuyeron a desenredar la espiral de los procesos de desintegración, que llegó a su límite máximo en el otoño de 1917. Además, los “febreros” hicieron todo lo posible para hacer realidad el desmembramiento de Rusia, como admitió Kerensky en 1953 durante una conversación con periodistas franceses. Y solo los bolcheviques lograron resolver la tarea a gran escala de reunificar las tierras rusas, realizando esto no sobre la base de los dictados imperiales, sino sobre la base de las ideas de igualdad, justicia e internacionalismo. Hablando en el futuro de la naturaleza unitaria del estado socialista, V.I. Sin embargo, Lenin enfatizó la importancia de unir en la etapa inicial a «los grandes trabajadores y campesinos rusos y ucranianos» sobre los principios del federalismo.

 Lenin en su “Carta a los trabajadores y campesinos de Ucrania con motivo de las victorias sobre Denikin” enfatizó el deseo de los trabajadores rusos y ucranianos de formar una unión voluntaria de naciones basada “en la plena confianza, en una clara conciencia de fraternidad. unidad, en el consentimiento completamente voluntario.” La solución de tan trascendente tarea, más la necesidad de ampliar la base social de la revolución en las repúblicas, dictaba la necesidad de ciertas concesiones a su favor. De lo contrario, la tarea de reunificar nuestro estado (y, en consecuencia, crear los requisitos previos para contrarrestar con éxito el ataque del imperialismo occidental) habría quedado sin resolver.

Al mismo tiempo, no podemos ignorar las palabras de Vladimir Putin sobre las decisiones tomadas por el Partido Comunista durante los años de la «perestroika» que contribuyeron a la desintegración de la Unión Soviética. Equiparar al equipo de Gorbachov con los seguidores del marxismo-leninismo, que desmanteló el socialismo soviético, el estado nacional, cambia completamente todo, de una cabeza enferma a una sana. Tanto Mikhail Gorbachev como Alexander Yakovlev en los «deslumbrantes años 90» admitieron en retrospectiva que estaban motivados por los motivos para la destrucción del modelo soviético de desarrollo económico y político. ¡Y los comunistas no tienen absolutamente nada que ver con eso!

Al mismo tiempo, el silencio sobre la responsabilidad por la muerte de nuestra Patria, Yeltsin y sus cómplices en «Rusia Democrática». Es bien sabido cuyos esfuerzos se arrastraron a través de las decisiones del Soviet Supremo de la RSFSR sobre la declaración de la soberanía estatal de Rusia, sobre la terminación de las transferencias de impuestos al presupuesto de la URSS. Todo el mundo sabe con certeza quién a principios de 1991 no solo expresó su solidaridad con las atrocidades de los rusófobos y los antisoviéticos en las repúblicas soviéticas bálticas, sino que también arrojó barro sobre las Fuerzas Armadas de la URSS, la KGB por tratar de dar la espalda. de los herederos políticos de los «hermanos del bosque». Sabemos quién, ignorando groseramente el deseo del pueblo expresado en el referéndum de toda la Unión de vivir en un solo país, firmó en Belovezhye a favor de los Estados Unidos un acto criminal sobre la liquidación de nuestro estado. Sin embargo, en honor a Boris Yeltsin, las autoridades están construyendo y manteniendo centros a expensas de los fondos presupuestarios. Al mismo tiempo, aquellos que salvaron a nuestra Patria de la muerte de V.I. Lenin y I.V. Stalin está siendo masivamente comprometido. Y esto, por supuesto, traiciona por completo la mentalidad del régimen gobernante.

Todos los anteriores no son de ninguna manera eventos aleatorios. Un país que depende financiera y económicamente del imperialismo occidental, un país cuya “élite” lava el capital robado en el exterior y, como resultado, pasa a ser controlado por gobiernos extranjeros, es por definición incapaz de seguir una línea de política exterior independiente. Rusia no tiene posibilidad de resistir el ataque imperialista en ausencia de una base para la consolidación de la sociedad, que es posible solo si el gobierno satisface plenamente las necesidades del pueblo. La solución de estas tareas requiere el cese inmediato de la privatización de la propiedad estatal, la adhesión de nuestro país a la OMC, la imposición de experimentos monetarios y el tránsito a la vía de la construcción socialista. El actual gobierno oligárquico nunca implementa estas ideas por sus intereses de clase. Por lo tanto, solo la unión del pueblo de Rusia en la lucha contra el curso comprador, contra la dictadura capitalista salvará a nuestro país de la destrucción.

¡El futuro pertenece al socialismo!

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