Somaya Falah, estudiante e investigadora palestina, sometida a arresto domiciliario

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A priori, este titular no tiene nada de especial ni relevante, ya que los arrestos domiciliarios son demasiado frecuentes en toda la Palestina histórica. Sin embargo, en esta ocasión es reseñable la noticia que nos llega desde Haifa, ya que se trata de un arresto que presumiblemente se fundamenta en la participación de esta joven en la Conferencia de la Ruta Alternativa para Palestina, celebrada en Madrid el pasado mes de octubre. Según informes de medios de comunicación israelíes, Somaya está siendo específicamente objeto de silenciamiento por su asistencia a la Conferencia de Masar Badil, y por hablar allí sobre el movimiento estudiantil dentro de la Palestina ocupada del 48.

Somaya Falah es estudiante de doctorado e investigadora. El jueves 20 de enero un tribunal israelí le impuso el arresto domiciliario, y le ha prohibido entrar en la ciudad de Haifa durante un mes y medio, así como utilizar aparatos electrónicos o medios digitales. Ayer martes 25 de enero, tras un interrogatorio de 10 horas el día anterior, el tribunal prorrogó su arresto domiciliario durante 7 días más.

Según el sitio web de la Red de Solidaridad con los Presos y Presas Palestinas Samidoun, este ataque a Somaya se produce al mismo tiempo que el Fondo Nacional Judío está intensificando sus políticas de colonización en la Palestina ocupada, especialmente en la región de Al-Naqab.

El Fondo Nacional Judío (JNF por sus siglas en inglés) desempeñó un papel decisivo en la limpieza étnica de Palestina durante la Nakba de 1948, y sigue manteniendo hoy en día su función de apoyo al régimen de apartheid de Israel. El JNF proporcionó apoyo político, financiero y de inteligencia a las fuerzas sionistas en su conquista, masacres y operaciones de limpieza étnica que caracterizaron la Nakba Palestina. En la actualidad, el JNF controla grandes extensiones de terreno pertenecientes a millones de palestinos, desarrollándolas exclusivamente para personas de «nacionalidad judía», un concepto establecido y promovido en los estatutos del JNF para excluir a todos los demás. Así, mientras que a los palestinos indígenas se les prohíbe arrendar, construir, administrar o trabajar sus propias tierras, el JNF mantiene las tierras custodiadas para «aquellos de raza judía y sus descendientes» que habiten en cualquier lugar del mundo a fin de «velar por los intereses de los judíos en la región prescrita.»

Somaya no es la única que se encuentra en situación de arresto domiciliario, ya que otras tantas activistas palestinas (al menos 4 más en Haifa, y otras en otros lugares de la Palestina ocupada del 48) están pasando por la misma situación. Esta campaña de arrestos domiciliarios por la entidad sionista tiene la peculiaridad de que se está llevando a cabo casi exclusivamente contra mujeres activistas.

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