Ayer martes tuvo lugar una reunión en Tel Aviv entre Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Nacional Palestina, y Benny Gantz, ministro de defensa israelí. La misma tuvo una duración aproximada de dos horas y media, durante las cuales hablaron presumiblemente de la escalada de violencia que se está produciendo en las últimas semanas en Cisjordania, tanto por parte del ejército de ocupación sionista como por los colonos.
Sin embargo, en declaraciones posteriores a la misma, Gantz dijo que la reunión ha servido para fortalecer la coordinación de los mecanismos de seguridad, así como mantener la estabilidad y la prevención del terrorismo y la violencia. Una vez más, Abbas se supedita a los intereses de Israel.
Esta reunión ha provocado una oleada de indignación de la población palestina, y algunos partidos políticos han hecho declaraciones públicas condenando este encuentro entre quienes califican como un traidor a la causa – Abbas – y un criminal de guerra – Gantz.
Uno de los partidos que más ha rechazado las conclusiones de este encuentro, y el encuentro en sí, es el Frente Popular para la Liberación de Palestina. En un comunicado, el FPLP critica que “la Autoridad Nacional siga apostando por la mendicidad de negociaciones como única vía para resolver el mal llamado conflicto palestino-israelí”, cuando deberían “romper con los acuerdos firmados con la ocupación y frenar toda forma de relación política, de seguridad y económica con la misma”.
El FPLP ha hecho un llamado a la “necesidad de unir todos los esfuerzos nacionales para poner fin a este declive que daña la causa palestina, y que da más espacio de actuación a la entidad sionista en la comisión de crímenes contra nuestro pueblo, así como en la expansión de las colonias ilegales y la profundización de la ocupación”.
Cabe señalar que que esta reunión no ha sido la primera entre Gantz y Abbas; a finales de agosto se reunieron en Ramallah, y fue también recibida con un rechazo generalizado entre la población palestina.
