Efectos de la inflación global

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Desayunamos con la noticia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que nombró a la variante B.1.1.529, detectada en Sudáfrica, como Ómicron y la clasificó como una variante “preocupante” del SARS-CoV-2, ya que puede propagarse más rápidamente que otras formas.

La pandemia de Covid-19 es la segunda gran crisis de la sociedad mundial en poco más de 10 años, desde que ocurrió la de carácter financiero, detonada en 2008, ambos acontecimientos son parte de un gran proceso histórico de cambio en la sociedad moderna, identificado por diversos analistas como un “cambio de época”. Observamos que se multiplican  intencionadas soluciones, el capitalismo le da otros nombres para seguir reproduciendo sus formas de acumulación con la misma lógica extractivista, los nombres cambian, pero su lógica de extracción y destrucción continúa.

Se operaron dos desarrollos centrales de la globalización: por una parte, las cadenas globales de valor se paralizan bruscamente, lo que llevó al colapso económico en múltiples países. Por otro lado se asiste al nacimiento de una sociedad digital que permite interrelacionar a miles de empresas y mercados sociales que les brindan un carácter global y ataca las condiciones laborales, el nuevo trabajo no se caracteriza simplemente por peores salarios, sino que incluye temporalidad, menos prestaciones sociales, jornadas absurdas —cortas e insuficientes las parciales, interminables las completas— y todo tipo de artimañas para vulnerar los derechos laborales, como horas extras sin remunerar o pagos en negro.

Pero durante la crisis surgió la verdadera cara de la globalización, en la que se buscó privilegiar las ganancias frente al derecho a la vida. En el extremo, el horror de la Confindustria Bérgamo, en Italia, con el hashtag “#YesWeWork” y la secuela de centenares de obreros muertos por el contagio que ello provocó. Por otro lado los gobiernos hicieron uso de fondos públicos que se asignaron de manera caótica a la atención sanitaria, al rescate de grandes corporaciones y a la recuperación del ingreso de las poblaciones vulnerables.

Efectos

Durante la pandemia la  caída de la demanda de energías fósiles mostró que los almacenamientos de petrolíferos se encontraban al máximo, causado por un estrepitoso descenso de las ventas de combustibles hasta del 70%; haciendo que los compromisos contractuales se vieran vulnerados al tener que modificar los contratos de transporte marítimo por almacenamiento, debido a que los buques mercantes no podían descargar el producto a causa de que las terminales se encontraban al máximo de su capacidad operativa.

Incremento posterior de las tasas de inflación

En EEUU la tasa de inflación interanual subió 5 puntos desde el inicio de 2021: pasó de 1,2% hasta 6,2%; en la Eurozona, escaló 4 puntos; en Canadá, 3,4 puntos y en el Reino Unido, 3,1 puntos.

En octubre el FMI ya previó para finales de 2021 un alza de precios más fuerte de lo que había anticipado en julio en todo el mundo.

«La inflación global debería llegar a un máximo en los últimos meses de 2021, antes de volver a los niveles anteriores a la pandemia para mediados de 2022 tanto para las economías avanzadas como para los mercados emergentes»

«Las perspectivas para los mercados emergentes y las economías en desarrollo muestran asimismo un descenso de la inflación a alrededor de 4% (en 2022) luego de un pico de 6,8% este año», vaticinaba.

 Habría que añadir que la subida de los precios de las materias primas figura entre las razones que sustentan las proyecciones alcistas del FMI.

Este incremento de las tasas de inflación que azota al modo de producción capitalista tanto los países desarrollados como en desarrollo en la reciente recuperación económica se debe a varios factores inherentes al sistema como veremos:

El sector productivo debió enfrentarse a costos crecientes como el aumento de los precios de los combustibles fósiles junto a problemas en las cadenas de suministro globales que produjo la propia pandemia que tuvo como resultado la mayor aceleración en los precios minoristas en el mundo con distintos ritmos según cada país. En una creciente demanda global, producto del fin de las restricciones junto al avance de la vacunación, no encontró una oferta «acorde”.

Variables que se cruzan

Según el análisis de perspectivas comerciales y de consumo el aumento en el precio de los combustibles a nivel mundial, junto con la llamada “crisis de los contenedores”, provocó el aumento en el costo del transporte de mercancías.

En Europa, “la creciente demanda provocada por la recuperación económica se encontró con una oferta limitada por el aumento del precio internacional del gas natural”. El incremento del precio del carbón, además de los bajos niveles de agua y viento (por razones meteorológicas estacionales), “redujeron las posibilidades de aumentar la oferta eléctrica a través de fuentes alternativas”. De acuerdo a lo informado por la UE, el precio mayorista de la electricidad en los países del bloque sufrió un aumento interanual del 200%, lo que impulsó, en menor medida, el alza de los precios minoristas (9% hasta agosto)».

Concretamente, este año la inflación de esos países sería de 2,28%, cuando en 2019 y 2020 había sido de 1,4% y 0,7%, respectivamente. En algunos casos, se están registrando marcas históricas, como por ejemplo en España, donde los precios subieron en octubre un 2%, y un 5,5% interanual, el mayor repunte en 29 años.

En países en desarrollo se espera este año una variación promedio del 5,5%, frente al 5,1% registrado durante 2019 y 2020. En este grupo destaca el caso de Brasil, que registró en septiembre una tasa de 1,16% (la variación mensual más alta desde 1994) y un 10,25% de crecimiento interanual. Más recientemente, en octubre pasado la inflación brasileña fue de 1,25% frente al mes anterior, con lo que el salto frente a un año atrás se amplió hasta 10,67%, según informó el IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística).

Las causas de la inflación

Los precios se encuentran constantemente afectados por múltiples variables, podemos determinar varias situaciones que suelen producirse de manera habitual en el modelo capitalista cuando hay aumentos en los precios.

La inflación no es más que el aumento a nivel general del precio en bienes y servicios durante un espacio determinado de tiempo que puede ser provocado por diferentes causas. Fundamentalmente la subida de los precios de bienes y servicios en una economía provoca que los ciudadanos pierdan poder adquisitivo.

Demanda

Si la demanda de productos empieza a superar a la oferta, los consumidores querrán comprar una mayor cantidad de la que pueden producir y ofrecer las empresas, por lo que los precios de los bienes empezarán a subir. Un ejemplo de este fenómeno se ve habitualmente en el sector agrícola, si en un determinado periodo de tiempo disminuye la cosecha de tomates, por ejemplo, en un 50%, la demanda habrá superado a la oferta habitual y el precio del cultivo aumentará, ya que los clientes lo necesitan y están dispuestos a pagar un costo más elevado con tal de mantener su abastecimiento. Si llevamos este ejemplo al mercado en conjunto de bienes y servicios, se produce una situación de inflación en la economía.

Aumentos en los costes de las empresas

Las empresas deben mantener sus beneficios en todo momento, por lo que un aumento del precio de cualquier factor que influya en sus costes de producción provocará una inmediata subida en el precio del bien o servicio final. Para que un fenómeno así derive en una inflación, algún factor clave para la producción de cualquier empresa debe sufrir algún tipo de impacto, como puede ser una subida radical del precio por causas como la actual pandemia. Por ejemplo, si se establece una ley general que aumente el precio del petróleo en un elevado porcentaje, las empresas que utilizan este recurso en su proceso productivo se verán obligadas a subir drásticamente el precio de sus bienes para compensar los costes.

Inflación “autoconstruida”

Si las empresas especulan una subida del precio de un factor importante en su proceso productivo deciden subir paulatinamente sus precios. En principio, este fenómeno tiene como principal objetivo evitar que se produzca una subida de precios de manera brusca e inesperada.

Política fiscal expansiva

El Estado decide aplicar una política fiscal expansiva, es decir, aumentar la cantidad de dinero en circulación en la economía. Este efecto provoca un incremento en la demanda de los consumidores, superando esta a la velocidad en la que las empresas pueden suministrar los bienes y servicios, por lo que los precios generales aumentan. Las políticas fiscales expansivas se pueden aplicar por los bancos centrales a través de bajadas en los tipos de interés en créditos y depósitos, reduciendo el coeficiente legal de caja o realizando operaciones de mercado abierto.

Déficit fiscal

Cuando un gobierno tiene déficit fiscal, puede optar por financiarlo a través del endeudamiento (puede hacerlo con una reducción de las reservas internacionales o imprimiendo moneda). Al imprimir moneda se produce un aumento de la oferta de dinero mientras la demanda del mismo se mantiene estable, lo cual implica un exceso en la oferta. Esto genera un problema grave que, de no ser solucionado por el gobierno, provocará que el Banco Central devalúe la moneda, derivando a una inflación en la economía.

Inflación estructural

Es un concepto que se suele relacionar a situaciones determinadas en las que un sector en concreto tiene ciertas características o predisposiciones a generar cuellos de botella en su proceso productivo, lo cual puede provocar aumentos importantes en la demanda y, como consecuencia, subidas en los precios, las cuales se pueden trasladar al resto de la economía.

Inflación inercial o de contagio

Cuando hay una elevada probabilidad de inflación en una economía y no se consiguen estabilizar los factores necesarios para evitarla, haciendo que esta se propague a todos los sectores de la propia economía y provocando que sea duradera a lo largo del tiempo como es el caso de Argentina azotada por la Deuda contraída con el FMI.

Algunos sacan tajada, la licuación

Gracias a la inflación, la relación o ratio Deuda/PIB cae rápidamente. Un punto extra de inflación equivale a cerca de un punto de disminución en la relación deuda a PIB, con dos años de 6% de inflación, EEUU tendrá el potencial de reducir significativamente la deuda a PIB, a la altura de 1946-1947.

Otros pierden

Por ejemplo en Argentina el fuerte ritmo alcista que tienen los índices de precios, a raíz de la monetización del creciente déficit fiscal ocasiona la pulverización del poder adquisitivo de los ingresos de los empleados estatales y los jubilados. El silencio cómplice de los sindicatos peronistas y el temor a la desocupación se ocuparían de formar el “ejército de reserva” en términos marxistas, necesario para implementar una cruel y desalmada política de ajuste. Un viejo anhelo de los sectores ultraliberales locales y extranjeros sobrevuela en el ambiente, la lisa y llana «dolarización» del país, esto es, abandonar definitivamente el peso como moneda soberana y adoptar el billete verde como moneda de curso legal, siguiendo el camino de Ecuador, El Salvador y Panamá que son países latinoamericanos que han adoptado al dólar como moneda oficial y han perdido su soberanía nacional, el equivalente para España en la Eurozona.

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