La IP, «1a Internacional Progresista», surgió del llamado a la unidad realizado en diciembre de 2018 por el DIEM25 (Movimiento Democracia en Europa) y el Instituto Sanders, para formar un frente común transformador de los actuales pilares económicos frente a la Cuarta Revolución Industrial.
Pseudo progresismo a la virulé.
Un movimiento político paneuropeo, el DiEM25, que promueve una reforma institucional de la UE desde las élites de una izquierda aspiracional, la «Otra izquierda».
Agrupa a un variopinto conjunto de más de 60 activistas, pensadores, académicos, comunicadores, artistas y funcionarios de relevancia mundial, distintos políticos socialdemócratas de América Latina y Europa, preocupados por el colapso ecológico, las desigualdades económicas y el avance del Covid-19 a nivel global que suponen que gracias a la intervención estatal tras la pandemia surja un tipo diferente de capitalismo, proponen un «Green New Deal» a largo plazo y 4 medidas económicas.
Para muestra un botón
Uno de sus convocantes, Yanis Varoufakis, l’ enfant terrible griego, ha llegado a decir que el capitalismo en la UE «ha sido paralizado» durante esta crisis, y ha comparado la actual situación con la vivida durante la Segunda Guerra Mundial….como si ese momento hubiera constituido una ruptura en el funcionamiento del capitalismo y no su reacomodamiento y fortalecimiento.
Según él, la coyuntura actual puede equipararse al capitalismo europeo durante la Segunda Guerra: el Estado fijando prioridades, compensando falencias del sector privado, determinando precios máximos, redefinidiendo estrategias productivas. Sugerir que en el capitalismo global donde el neoliberalismo ha sido el programa articular que ha servido desde la década de los 80s para abrirse paso mediante la reducción de las barreras comerciales y nacionales a la expansión del capital, que una UE, paradigma de la desigualdad social vaya a renunciar al capitalismo es por lo menos infantiloide, Varoufakis confunde la intervención estatal y nacionalización de algunas industrias con el cambio de modo de producción.
EE.UU.
Sergio Cámara Izquierdo en «La crisis estructural actual y la reestructuración del capitalismo mundial. Una perspectiva desde EEUU» lo explica claramente:
Durante la Segunda Guerra Mundial, el capitalismo no fue “superado”, el Estado intervino la economía para dirigir los recursos al esfuerzo bélico, y por eso se hizo cargo de sectores de la economía que estaban en manos de la propiedad privada. Esto limitó la libertad empresarial para inversión de capitales, pero nunca fue más lejos que eso, no significó el abandono del capitalismo. La intervención del Estado y poner límites al mercado no «paraliza» el capitalismo, es una estrategia para mantener la rentabilidad.
El capital no fue expropiado y los beneficios continuaron creciendo. De hecho, el enorme mercado creado por la demanda estatal para la producción de la guerra significó que la economía capitalista saliera de la recesión. En los EEUU las ganancias obtenidas superaron los niveles alcanzados antes de la Gran Depresión.
La nacionalización de algunas industrias en la posguerra no significó un abandono del capitalismo. Más bien, el sistema vio la necesidad que las industrias del carbón, el hierro y el acero fueran asumidas por el Estado. Estas industrias no obtenían grandes beneficios pero eran esenciales para la seguridad nacional. Si el Estado la administraba el capital quedaba libre para invertir en aquellas áreas que aseguraban una mayor tasa de beneficios, se liberaban las formas de valorización del capital, tanto las formas financieras y especulativas de obtención de ganancias como de las formas productivas.
Diferentes maneras de salir de la crisis
La crisis estructural de los años 1930 fue resuelta mediante un nuevo tipo de capitalismo redistributivo, o sea, la socialdemocracia, el Keynesianismo, y el Corporativismo. El capital respondió a la crisis estructural de los años 1970 con globalizarse. La emergente clase capitalista transnacional emprendió una vasta reestructuración neoliberal, liberalización comercial, e integración de la economía mundial. La globalización facilitó el estallido en la economía global en la última década del siglo XX en la medida que los expaíses socialistas se integraron al mercado global y el capital transnacional, liberado del estado-nación, emprendió la ronda de despojos y de acumulación a nivel mundial.
Podríamos cambiar el modelo neoliberal y todavía tener el capitalismo global, al igual que podríamos tener un modelo capitalista de sustitución de importaciones, o un modelo capitalista competitivo, o keynesiano, o de mercado libre, o de Estado, hay muchos modelos, pero siempre hay capitalismo como modo de producción económico basado en la explotación del trabajo asalariado.
“La UE se democratizará. De lo contrario, se desintegrará«, este sigue siendo el lema que guía la acción de DiEM25 que nos recuerda a la formulación lasalleana del «Estado Libre» que Marx y Engels en el «Manifiesto Comunista» describen como una modalidad de socialismo que pretende ahuyentar a la clase obrera de todo movimiento revolucionario haciéndole ver que lo que a ella le interesa son determinadas mejoras en las condiciones materiales, económicas, de su vida. Marx y Engels lo significan: «Claro está que este socialismo se cuida de no incluir entre los cambios que afectan a las “condiciones materiales de vida” la abolición del régimen burgués de producción, que sólo puede alcanzarse por la vía revolucionaria; sus aspiraciones se contraen a esas reformas administrativas que son conciliables con el actual régimen de producción y que, por tanto, no tocan para nada a las relaciones entre el capital y el trabajo asalariado».
Apéndice
Consejo Directivo de la IP integrado por Noam Chomsky, Rafael Correa, Celso Amorim, Fernando Hadad, Álvaro García-Linera, Naomi Klein, Gael García Bernal y el economista griego Yanis Varoufakis. Así como el afroamericano malcolmista X Kali Akuno, el embajador de Kirguistán en Londres Edil Baisalov, el proteccionista ambiental nigeriano Nnimmo Bassey, la defensora de los derechos humanos guatemalteca Renata Ávila, la Gabinetona brasileña Áurea Carolina, el letrado laboralista egipcio Khaled Ali, el librepensador tunecino Sami Ben Gharbia, la activista climática ugandesa Vanessa Nakate, la sindicalista anti apartheid Tasneem Essop, el lakota descendiente de originarios indoamericanos Nick Estes, la empoderadora inglesa Miatta Fahnbulleh, la turca experta en derechos digitales Burcu Kilic y el profesor en DDHH y paz indio Mander duro.
[Son de la partida la científica programadora mexicana Paola Villarreal, el politólogo libanés Fawwaz Traboulsi, la congresista costarricense Paola Vega, la escritora egipcia Ahdaf Soueif, el antibélico inglés Asad Rehman, la globalifóbica sudafricana Trusha Reddy, la cineasta checa Apolena Rychlíková, el izquierdista ruso Alexey Sakhnin, el senegalés ex Amnistía Internacional Pierre Sané, la novelista india Arundhati Roy, la ambientalista alemana experta en Antártida Carola Rackete, la keniata experta en estudios africanos Nanjala Nyabola, la popular youtuber colombiana María Paulina Baena, el parlamentario británico corbynista John McDonnell, la abogada fiyiana Kavita Naidu y el multipremiado documentalista canadiense Avi Lewis.] [Se suman a la lista el ex senador ecologista australiano Scott Ludlam, el demócrata turco Ertuğrul Kürkçü, la diputada indigenista guatemalteca Vicenta Jerónimo Jiménez, la premier islandés Katrín Jakobsdóttir, la historiadora feminista portuguesa Joacine Katar Moreira, el teórico social chino Wang Hui, el revolucionario chileno Giorgio Jackson, la veterana luchadora social india Aruna Roy, el filósofo croata Srećko Horvat, el informático estadounidense Harry Halpin, la ex ministra de Educación de las Islas Marshall Hilda Heine, el fundador del Observatorio de la Dolarización ecuatoriano Andrés Arauz, el blogger tunecino Slim Amamou, el abogado de derechos humanos de Micronesia Julian Aguon y la parlamentaria canadiense defensora de la Igualdad de Género Niki Ashton.También son miembros la investigadora de asuntos feministas y agrarios sudafricana Lyn Ossome, la inspiradora estadounidense Varshini Prakash, el escritor, editor jefe y corresponsal indio Vijay Prashad y la sudafricana justiciera energética Trusha Reddy, entre otros.] [Por la Argentina participan la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Elizabeth Gómez Alcorta, y la ex embajadora en el Reino Unido y Venezuela, Alicia Castro.]
