Ana García Reina, Presidenta de la Sociedad Cultural Cubano Andaluza José Martí y maestra de escuela.
Este contenido forma parte del especial #EnDefensaDeLaRevolución que desde El Común hemos lanzado para arrojar luz en las tinieblas informativas sobre los sucesos que están ocurriendo en Cuba. Defender la Revolución y su legado, frente a aquellos que hacen uso de la mentira para intentar tumbar un sistema es nuestro granito de arena en esta desigual batalla contra los mass media.
Desde la Sociedad Cultural Cubano Andaluza José Martí, queremos lanzar un mensaje de apoyo, firmeza y unidad al pueblo cubano y a su gobierno revolucionario.
Sabemos que estáis pasando unos momentos muy difíciles. Que las circunstancias, aun parecidas, no son las mismas que en el periodo especial. Que ahora el imperio utiliza las redes sociales para socavar el ánimo y generar malestar en la población.
Pero también sabemos que vosotros, pueblo cubano, habéis sido ejemplo de dignidad, unidad y valor en el enfrentamiento antimperialista en todo el mundo. Sois un pueblo hermano. Que siempre habéis tenido la solidaridad por bandera. Y al igual que gritasteis el “Yo soy Fidel”, ahora queremos transmitiros que “Todos somos Cuba”.
No dudéis que vuestros amigos en Andalucía y el estado español están con vosotros, y que vamos a poner todos nuestros esfuerzos para denunciar la injerencia norteamericana y el recrudecimiento del criminal Bloqueo, que, con inhumana crueldad, ha aprovechado la pandemia para asfixiar la economía cubana, prohibiendo incluso las remesas a las familias.
Pero, pueblo hermano, estamos convencidos que vais a salir de esta. No es la primera batalla. Recordad el Moncada, la sierra, Girón, los atentados y agresiones. No habéis parado de enfrentar al imperio y salir invictos siempre.
Como Fidel, que aun nos enseña el camino aunque físicamente ya no pueda acompañarnos. No sabe el imperio que unidos sois invencibles, y nunca podrá arrebataros la soberanía conquistada, porque enfrente tiene un pueblo combativo que sabe lo que es Patria o Muerte.
Acá, vuestros hermanos, estamos con el mismo espíritu. Con la moral inquebrantable, a la altura de las palmas. Confiamos firmemente en vosotros. No os dejéis manipular por los mensajes interesados y falsos de las redes sociales. Porque son campañas orquestadas por multinacionales al servicio de los intereses imperialistas.
Pero al margen de eso. hay muchísima gente detrás de vosotros, que os vamos a empujar, a sostener, a acompañar. Que creemos en vosotros. Porque habéis inspirado a generaciones enteras. Algunas, como yo, desde que siendo casi una niña tuve la suerte de participar en el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes en el año 97 en Cuba.
No os quepa duda que los puentes de amor y la solidaridad en Andalucía y el estado español van a estar ahí para esta batalla, con ustedes, con la Revolución.
Estamos dando la batalla por la verdad en las redes. Sabemos que hay cubanos que han sido manipulados por discursos falsos y de odio desde las plataformas extranjeras de social media, y que han salido a la calle a volcar su frustración por la situación económica, dirigidos por los mismos que la han creado.
Abrid los ojos. Ese gobierno revolucionario es el mismo de Fidel, de Raúl. Es el único garante de la soberanía y las conquistas sociales y la libertad en Cuba.
Desestabilizarlo es jugar con fuego. Es abrir la puerta a justificar una intervención armada que, con la excusa humanitaria, devaste el país, como Siria, como Yugoslavia. A la represión de las venganzas que el odio de la mafia de Miami tiene enconada y está deseando desatar por toda Cuba. A los crímenes cotidianos del capitalismo, los que no salen en los medios. A Los ancianos que mueren de frío abrazados en un banco de un parque de Madrid después de haber sido desahuciados de su casa por la policía. A Los niños abandonados que duermen, con sus uniformes de pioneros raídos, en una estación de metro de Moscú dos años después de la caída de la URSS. No es poco lo que os estáis jugando.
Cada joven, cada cubano, cada cubana, cada campesino y obrero, cada estudiante es Fidel, y todos nosotros, hermanos, somos Cuba. Vamos alegres y resueltos que esta batalla es por la vida. Nosotros prometemos mover cielo y tierra, buscar recursos y si no inventarlos, para romper el Bloqueo, como lo hicimos otras veces.
Ánimo, estamos con ustedes, y les mandamos un enorme y fraternal abrazo revolucionario. Porque aquí no se rinde nadie, carajo. Porque somos Cuba.
¡Hasta la victoria siempre!
