El informe anual sobre derechos humanos, con el que las superpotencias señalan a sus principales rivales geopolíticos, se prevé espinoso para los Estados Unidos el próximo año, pues sólo durante el fin de semana de la celebración de su fiesta nacional de este 4 de julio, el Día de la Independencia, han muerto hasta 150 personas en centenares de tiroteos y actos de violencia producidos en sus principales ciudades.
En datos aportados por uno de los diarios más conocidos del propio país, el New York Post, un centenar y medio de personas perdieron la vida en al menos 450 incidentes en los que se hizo uso de armas a lo largo del fin de semana. Las estadísticas que aporta este diario son espeluznantes. En Chicago fueron 92 las personas heridas de bala en el fin de semana festivo, 16 de las cuales acabaron falleciendo. Las víctimas incluyen a oficiales de la policía que dispersaban a una multitud concentrada en el West Side de esta ciudad. En Dallas otras cinco personas morían en un tiroteo masivo. En Fort Worth, Texas, tuvo lugar otra balacera surgida a partir de una discusión en un centro de lavado de coches.
La violencia alcanza también a adolescentes y niños. Según el Chicago Suntimes, éste ha sido el fin de semana más violento -del año- y en él niños de entre 5 y 12 años perdían la vida o eran gravemente heridos por armas de fuego en los diversos sucesos producidos en la ciudad. En otro estado, Virginia, una pelea de adolescentes dejaba a cuatro jóvenes baleados por otro chico de quince años.
Con este trágico fin de semana parece confirmarse la tendencia a aumentar con respecto a los años anteriores el número de tiroteos masivos (episodio en el que uno o más tiradores alcanzan al menos a cuatro víctimas en el mismo lugar). A pesar del confinamiento, la violencia armada produjo en 2020 más de 600 de estos tiroteos, cifra que supera los 430 del año anterior, según puede consultarse en los datos que recopila el organismo Gun Violence Archive, GVA. Esta entidad recopilaba hasta junio de este año unos 280 incidentes masivos, a los que habría que unir los producidos en este Día de la Independencia, con lo cual es más que probable que se supere el siniestro guarismo del pasado año a falta aún de un semestre completo.
Cabe señalar además que las causas de esas violencias se están diversificando y surgen ahora en nuevas situaciones o escenarios, tales como centros de trabajo, fiestas caseras, reuniones en zonas libres o en lugares de entretenimiento. A fecha de 1 de julio -señala el GVA en su página-, son 22.600 las muertes por arma en el presente año en los Estados Unidos, de las cuales unas 12.000 fueron suicidios.
