Cuando todavía colean los restos del gran evento de Eurovisión, que si Blas Cantó no fue puntuado como debiera, que si los italianos hicieron un gesto sospechoso sobre la mesa, que si es más política que cultura, desde El Común nos preguntamos, ¿Cuánto nos cuesta a los españoles este evento anual? ¿Es rentable para los países participantes? ¿Y para los organizadores?
Tras 65 años de historia, Eurovisión se ha convertido en un gran escaparate. En España la cuota de pantalla ha estado cerca del 30%, situándose más o menos en la media de los últimos 30 años, entre el 25% de Serafín Zubiri en 1992 y el casi 60% del Chikilicuatre en 2008. En cuanto a la organización del evento, los datos nos dicen que la organización más barata fue la Portugal en 2018 con poco más de 20 millones de €, reportando a la ciudad más de 100 millones de € y en el otro extremo se sitúa la organización de Eurovisión en Azerbaiyán en 2011 con un presupuesto de más de 100 millones de € de los que recogió tan solo unos 8 millones de € dada la lejanía del país y la ausencia de los famosos eurofans.
Pero vamos a responder la pregunta que nos interesa, ¿Cuánto nos cuesta enviar cada año, sin necesidad de pasar una semifinal, a nuestras representantes? Después de varias peticiones al Congreso de los Diputados al fin sabemos que el coste para la corporación de TVE oscila entre 400.000 y 600.000 € al año, sumando los derechos de retransmisión que se pagan a la Unión Europea de Radiodifusión (UER), que suponen 300.000 € al año más los gastos de representación de nuestras cantantes suponen cerca de 1 millón de € al año. Si nos parece mucho o poco hemos de tener en cuenta lo que supone un capítulo de una serie de TV, que está entre 200.000 y 800.000 € (un capítulo de “Masterchef”, 600.000 € o un capítulo de “Cuéntame”, 800.000€). Estimen ustedes si resulta o no rentable.
