«No rendimos pleitesía ni sometimiento a ninguna formación política que apoye, de palabra, la causa Couso sin que haya hechos». Así de contundentes son las palabras del comunicado de la familia de José Couso al cumplirse 18 años del asesinato del cámara de Telecinco en un más que probable crimen de guerra que la justicia lleva casi dos décadas ignorando.
Fue un 8 de abril de 2003 cuando un proyectil lanzado por un tanque norteamericano fue a parar al Hotel Palestina de Bagdad, lugar de residencia durante la invasión del país de la prensa que había ido al país a cubrir el conflicto, una prensa que incomodaba a EEUU y de la que formaba parte el cámara español, José Couso, que murió a consecuencia del injustificado ataque.
La familia sigue desde entonces una titánica lucha para que los culpables sean llevados ante la Justicia con el abandono de los sucesivos gobiernos que se han dado desde entonces, incluido el actual, el conocido como «más progresista de la Historia, que ha repetido lo que hicieron sus predecesores ante el caso: miseria y traición«.
Y es que, según denuncia la familia «seguimos viviendo bajo la ley del imperio en vez de bajo el imperio de la ley, pese a que el gobierno de coalición Español llevase en su acuerdo programático de gobierno la recuperación de la jurisdicción universal», algo que no parece que vaya a ser posible dada la falta de voluntad política.
El comunicado es duro con el PSOE, pero también con Unidas Podemos, llegando a afirmar que: «En una reunión mantenida en febrero del 2020 con los responsables políticos del PSOE en el Congreso de los Diputados se nos comentó que la recuperación de la justicia universal «no era prioritario» y que quedaba mucha legislatura para acometer esa reforma. Su socio de Gobierno, Unidas Podemos, tuvo mejor talante con nosotros, mejores palabras y ofrecimientos para que la causa avanzase, pero nada hicieron»
En definitiva llueve sobre mojado en el caso Couso. Desde El Común queremos expresar todo nuestro apoyo a su familia en estos duros momentos en que han vuelto a ser abandonados por aquellos que se pliegan a los intereses del imperialismo criminal estadounidense.
