Los 4 millones que Juan Carlos I paga ahora a Hacienda supondrían 12 años de su salario

0

El rey emérito pretende normalizar su situación pagando a Hacienda una cantidad cercana a los 4 millones de euros, que se corresponderían con deudas tributarias contraídas por los importes millonarios que Juan Carlos I recibió para efectuar vuelos en una compañía de jet privados y que fueron aportados hasta 2018 por la empresa Zagatka, propiedad de su primo Álvaro de Orleans. Se trata del segundo pago de este tipo en concepto de regularización fiscal, pues a principios de diciembre pagó 678.000 euros para evitar una investigación por delito fiscal, en ese caso debido al uso de tarjetas opacas.

La investigación al rey Juan Carlos continúa en la Fiscalía del Tribunal Supremo, que indaga sobre estos movimientos de dinero. Llama la atención que ante Hacienda resultaría sospechoso que cualquier ciudadano aportase una cantidad tan elevada sin investigar cómo es posible ahorrar un montante que supondría años de ahorro total de los ingresos. En concreto, sólo los 4 millones de euros aportados por el emérito a Hacienda se corresponderían con la totalidad de 12 años de sus ingresos como Rey de España.

Según el apartado de «transparencia» de la Casa Real, en datos que pueden consultarse en su propia página, por ejemplo en el año 2013, año anterior a su abdicación, Juan Carlos recibió la cantidad asignada como dotación de 140.519 € y en concepto de gastos de representación de 152.233 €, cantidad que se mantiene semejante en años anteriores. Esto es, unos 300.000 euros anuales durante su labor como rey, ingresos que lógicamente descendieron tras la abdicación y tras el recorte anunciado por el actual monarca Felipe VI como reprimenda cuando comenzaron a conocerse las escandalosas cifras a raíz de las investigaciones en Suiza. Es decir, los 4 millones aportados a Hacienda sumarían, como mínimo, 12 años de absoluto ahorro de Juan Carlos de Borbón para lograr reunir tal pago. O de otro modo, la supuesta obtención de capitales de manera ajena a los ingresos lícitos percibidos a través del presupuesto del dinero público con que se dota a los miembros de la Casa Real y a su personal.

En consecuencia, más allá de resultar escandaloso que el anterior Rey pretenda eludir las investigaciones por delito fiscal a golpe de talonario, quedaría en evidencia una institución como Hacienda si, además, no se investigara la procedencia de esas cantidades, que difícilmente quedarían explicadas a través de su asignación. Evidenciaría la sospecha de que la figura de la monarquía española sea el símbolo o la punta del iceberg de un entramado económico, una oligarquía empresarial capaz de mover cantidades escandalosas de dinero por cauces poco regulados y que tiene poder para permitir la ocultación de esas operaciones, desveladas a través de investigaciones de cuentas en paraísos fiscales y por instituciones extranjeras.

La Fiscalía se encuentra al parecer en estos momentos esperando el informe que declare que son veraces las regularizaciones aportadas, que en teoría no serían suficientes para justificar todos los ingresos desvelados en los últimos meses. Recordemos que aparte de los regalos realizados por un empresario mexicano, que declaró haberlo hecho por amistad y por la admiración que siente por su labor durante la Transición y que fueron donados tan generosamente a través de un coronel que hacía las labores de ayudante del monarca, se investigan también los millones descubiertos en Suiza y que fueron transferidos a su amiga Corinna Larsen, o el cobro de comisiones por la adjudicación de obras en la Meca a empresas constructoras españolas. Todo un reto para los investigadores de Hacienda.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.