“Por sus frutos los conoceréis (Lc. 6.43-44)
Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.”
Ayer viendo la última entrevista de Gonzo a Pablo Iglesias se constató una muerte anunciada. En un tono de rendición, Pablo Iglesias explicaba como había políticas que desde su formación consideraban importantes sacar adelante desde el ejecutivo pero (oh sorpresa) estas no veían la luz por la falta de voluntad política de su socio de gobierno, el PSOE. Un tono de resentimiento lleno de excusas basadas en argumentos del tipo “sólo contamos con 35 diputados” o “no tenemos más competencias”.
Pero aún así ahí están y ahí siguen. Esto nos demuestra que su interés son los sillones y no transformar la realidad. Si estás en el gobierno y no puedes hacer nada, ¿qué haces entonces en el gobierno? ¿Cómo es que los que llegaron para acabar con el bipartidismo, resulta que al final están apuntalando al PSOE de las privatizaciones, de los ERE, de los GAL y de la OTAN?
Con PODEMOS en el gobierno llevamos cerca de 80.000 muertos por la Covid-19, han permitido que se prioricen los intereses del turismo y de la hostelería a la salud pública, han tragado con la salida del emérito, con la fusión de CaixaBank, con la no derogación de la reforma laboral, se han seguido produciendo desahucios, permiten la subida del precio de la luz, una LOMLOE que sigue permitiendo el chiringuito de la concertada y la presencia de la iglesia en las aulas, la subida de las pensiones, que calla ante el Sáhara Occidental… son responsables y aún así piensan agotar la legislatura.
Recordemos por un momento ¿por qué nace PODEMOS? Hace 7 años de su nacimiento, un partido aupado por los medios de comunicación, que canalizó el descontento del 15M, un partido que supuestamente nacía para acabar con la casta, con el bipartidismo, que nacía para cambiar el país. Pero 7 años después todo sigue igual, y no sólo eso, parece que se les ha olvidado que muchos de los problemas que ya padecíamos los ha provocado su socio de gobierno, el PSOE, y ahí están haciendo de muleta en el gobierno y excusando cada traición.
La campaña del PSOE giraba fundamentalmente entorno al mensaje de aplacar la llegada de la extrema derecha, pedían el voto como adalides de la izquierda española que iban a superar la gestión de Rajoy. Ha habido gente que les ha creído y a día de hoy les sigue creyendo, pero es nuestro deber desenmascarar a estos farsantes, esta falsa izquierda, la gran mentira del supuesto gobierno de coalición más progresista de la historia. Son la derecha y demuestran con sus hechos que gobiernan a favor y en interés de la gran banca, de la patronal, de los fondos de inversión extranjeros, de la cúpula militar reaccionaria, de la casa real, de la poderosa iglesia católica… hacen lo mismo en cuestiones esenciales que haría el PP si estuviese en el gobierno.
Entendemos que ya ha quedado más que claro que un cambio de gobierno en el régimen del 78 no va a solucionar los asuntos que de verdad incumben a la clase trabajadora; la República Democrático-Popular, la salida de la UE y la recuperación de la soberanía en nuestros sectores productivos, un verdadero Estatuto de los trabajadores, la nacionalización de la banca, de los sectores productivos estratégicos como las eléctricas, la vivienda, telecomunicaciones, aeropuertos y líneas ferroviarias, el blindaje de las pensiones, dotar al fisco de más profesionales que acaben con el fraude, una sanidad y una educación pública de calidad, una bajada de impuestos a la pequeña y mediana burguesía y por ende una subida a los grandes capitalistas, la salida de la OTAN, el derecho a la autodeterminación de los pueblos, llevar la iniciativa desde las instituciones en la lucha contra las distintas forma de discriminación y de los mensajes de odio… estos mínimos deben ser el punto de partida de cualquier organización de izquierdas que pretenda transformar la realidad a favor de la clase trabajadora, el anhelo de la mayoría de la población española.
Al final PODEMOS por sus hechos ha demostrado ser un balón de oxígeno para el régimen del 78, en estos siete años han permitido que nada cambie y ha demostrado que bajo el régimen del 78 NO SE PUEDE. A nuestro parecer, la traición que supone PODEMOS a ese cambio tan esperado y deseado desde el 15M, el anhelo de las masas por el cumplimiento de los mínimos arriba expuestos, va a suponer tarde o temprano una vuelta a las protestas callejeras, a las asambleas, al poder popular, a la desafección por estas instituciones que no valen ni sirven para canalizar los cambios que éste país necesita.
El deber de quienes nos consideramos revolucionarios pasa por hacer la crítica más despiadada frente a este gobierno de coalición, y por animar a la organización popular independiente al régimen del 78 entorno a un programa de mínimos dirigido a un cambio de Estado.
El deber del Movimiento Comunista en los distintos pueblos de España a dejar de lado las diferencias y unirse en un programa conjunto de ruptura con el régimen del 78, un frente unitario dirigido a la República Democrático-Popular.
