Capitalismo. Un ciudadano estadounidense de 70 años, Michael Flor, ostenta el paradójico honor de ser el paciente que más tiempo ha permanecido hospitalizado en su país por coronavirus y, además, el que ha recibido por ello la factura más cuantiosa: un total de 1.122.501 dólares USA, cerca de un millón de euros.
«Me sentí culpable por haber sobrevivido«, declaró el señor Flor según el diario The Independent. «Queda una sensación de ‘por qué yo’, por qué yo merezco esto, el increíble coste de todo esto añade al superviviente una culpa«.
«Abrí el sobre de la factura -que contenía 181 páginas detallando todos los tratamientos y materiales que se habían empleado en los más de dos meses que permaneció luchando contra la enfermedad en el hospital Swedish Medical Center, cercano a la ciudad de Seatle- y exclamé ‘Holy shit,».
El paciente había permanecido ingresado en el mencionado centro médico desde el día 4 de marzo hasta el pasado 5 de mayo, transcurrió un total de 62 días bajo tratamiento, llegando a estar tan cerca de un fatal desenlace que los enfermeros contactaron telefónicamente con su mujer y sus hijos para que se despidiera de ellos.
La extensa factura incluye el coste de más de 400.000 dólares por el uso de una habitación de aislamiento, otros 80.000 por el uso del respirador, otros 100.000 en pagos a doctores que actuaron en momentos de urgencia cuando su corazón estuvo a punto de detenerse, más el gasto de los miles de cargos que acumula la cuenta.
El superviviente espera ahora que el programa Medicare -que en EEUU cubre a los mayores de 65 años en casos especiales de enfermedades graves- le ayude a pagar parte de la factura, aparte de otras ayudas gubernamentales que el Congreso norteamericano tuvo que ofrecer ante el absoluto caos en el que se encontró tras verse desbordado por la difusión del virus, en un país cuyo sistema sanitario basado en compañías aseguradoras principalmente es incapaz de asegurar la vida de sus ciudadanos.
