Málaga ha sido una de las provincias más afectadas por la crisis sanitaria que vive el país, lo que ha retrasado su entrada en la fase 2 del plan de desescalada del gobierno hasta este mismo 1 de junio. La provincia, junto con Granada, han supuesto desde el principio una excepción a las relativamente buenas cifras de contagio que afortunadamente se han vivido en Andalucía, con la menor tasa de contagios del país. Ronda y su comarca han sufrido también las consecuencias de esta situación, y sólo en el Área de Gestión Sanitaria Serranía se contabilizan desde que comenzó la crisis hasta 13 muertes.Ni qué decir tiene que en esta situación, seguir escrupulosamente las normas de distanciamiento social y prevención que marca la hoja de ruta de la desescalada se antoja vital, pero no siempre es tomado en cuenta por algunos ciudadanos irresponsables dispuestos a saltarse la Ley.
Uno de estos ejemplos de insolidaridad han tenido como protagonista a un conocido cargo político rondeño, concretamente el Concejal de Cultura, Educación y Recursos Humanos del municipio, el popular Ángel Martínez, que ha levantado la indignación en las redes sociales. Así, el domingo 31 de mayo, un usuario de Instagram colgó un vídeo en el que al menos una quincena de personas participaba en una fiesta ilegal en una azotea, y en la que el propio concejal tocaba la guitarra para sus amigos ajeno al estado de alarma y a las normas de la fase 1.
Por el momento, tanto el concejal como el propio ayuntamiento guardan silencio ante este lamentable comportamiento que muestra, con toda su crudeza y una vez más, cómo pareciera que algunos dirigentes políticos se siguen creyendo impunes ante la Ley.
