En plena escalada bélica en la región, se acaba de registrar un segundo sismo de magnitud 4,5 a apenas 17 kilómetros de la planta nuclear de Bushehr en Irán. Este temblor se une al registrado unas horas antes y que alcanzó una magnitud de 4,9, lo que fuerza la hipótesis de que estos terremotos no se deban a causas naturales sino que sean fruto de pruebas nucleares realizadas por el país persa. De momento las autoridades guardan silencio.