El impacto de la desinformación en la UE

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“Llénalos de noticias incombustibles. Sentirán que la información los ahoga, pero se creerán inteligentes. Les parecerá que están pensando, tendrán una sensación de movimiento sin moverse. Y serán felices”
Ray Bradbury, Fahrenheit 451

Con la intensificación de las relaciones sociales en el entorno digital gracias al rol de la tecnología y sus potencialidades para producir, publicar y distribuir datos, información y conocimiento a bajo costo, se han creado las condiciones para la expansión de las noticias falsas dando paso a la desinformación. El resultado es la creación de un “proyecto de ignorancia social”. Consecuentemente, es significativo el surgimiento de una era de posverdad en la política, impulsada principalmente por la tecnología de la comunicación, que ha creado movimientos polarizadores.

La llamada desinformación, habitualmente identificada con las “fake news”, se ha convertido no solo en un elemento transversal a la dinámica política que sucede en el contexto de “posverdad”, término definido por el diccionario Oxford referido a las circunstancias en que los hechos objetivos son menos importantes a la hora de modelar la opinión pública que las apelaciones a la emoción o a las creencias personales.

El escenario actual de negación de la verdad sigue la guía de lo expresado por Zbigniew Brzezinski, (Consejero de Seguridad Nacional de Jimmy Carter: 1977-81) cuando planteaba en su libro “La era tecnotrónica”: que un elemento clave para lograr la dominación de un país, es el ataque al recurso emocional, empleando la revolución tecnológica. A ello añade este ideólogo, la idea de que la táctica para preservar la desintegración política en la sociedad, es crear complejos de inferioridad y en transformarse en referencia externa en todos los ámbitos, evitando que los modelos y proyectos colectivos y alternativos consoliden su identidad.

Uno de los componentes principales de la guerra híbrida es la guerra informativa, la cual incorpora tanto un componente ofensivo, que busca obtener ventaja informativa sobre el enemigo; como defensivo, que pretende proteger la información del país y contribuir a la estabilidad estratégica. Anteriormente, la guerra informativa estaba basada principalmente en propaganda y contrapropaganda, mientras que ahora es mucho más sofisticada. Esto permite que ya no solo se ejecute el control y la censura informativa, sino que también se difunda desinformación en forma de informaciones falsas, descontextualizadas a través de plataformas digitales.

La llamada desinformación, habitualmente identificada con las “fake news”, se ha convertido no solo en un elemento transversal a la dinámica política que sucede en el contexto de “posverdad”, término definido por el diccionario Oxford referido a las circunstancias en que los hechos objetivos son menos importantes a la hora de modelar la opinión pública que las apelaciones a la emoción o a las creencias personales.

En el consumo de noticias la carencia de fiabilidad de los usuarios con las cabeceras o marcas de los medios hegemónicos –como fuentes presumiblemente fidefignas– suponen por sí mismos una manipulación que genera antítesis, no hace falta mucho esfuerzo para dar un repaso de la prensa y medios pro-Otan para darse cuenta quien manipula verdaderamente, como mienten a sabiendas, titulares sobre el intento de asesinato del primer ministro eslovaco Robert Fico publicados por El País, La Vanguardia, ABC internacional, El Mundo, pantallas de La Sexta enfocan el tema en una sola dirección, era….pro ruso y cierran paréntesis, lo que favorece los accesos indirectos a la información de medios alternativos o censurados en Occidente (RT, Sputnik, Agencia Tass)

La organización First Draft ha diferenciado siete tipos de contenido erróneo que pueden circular:

1)Sátira o parodia: No pretende causar daño o engaño.
2)Contenido engañoso: Se trata del uso engañoso de la información para incriminar a alguien o algo.
3)Contenido impostor: Es el tipo de información que suplanta fuentes genuinas.
4)Contenido fabricado: Contenido nuevo que es predominantemente falso, diseñado especialmente para engañar y perjudicar.
5)Conexión falsa: Cuando los titulares, imágenes o leyendas no confirman el contenido.
6)Contexto falso: Cuando el contenido genuino se difunde con información de contexto falsa.
7)Contenido manipulado: Cuando información o imágenes genuinas se manipulan para engañar.

El objetivo de la desinformación en el contexto de las relaciones capitalistas

El interés político de las Fake News está asociado al económico, factor que se añade para contrarrestar la tendencia decreciente de la cuota de ganancia en las condiciones del capitalismo a medida que crece la composición orgánica del capital. Las noticias falsas tienen como regularidad fundamental -en el contexto de las relaciones capitalistas- el engaño, objetivo encaminado a adquirir una apariencia real. Se han ido conformando una red de intereses, donde las tecnologías dominadas por robots y las noticias falsas, están siendo parte de una guerra económica mediante la desinformación cuyo efecto ha sido la alteración del movimiento de los mercados con fines lucrativos. Factor para acrecentar la obtención de un plusvalor que se transforma en plusvalía en las condiciones del capitalismo,

Los medios «occidentales» hacen recurso como instrumento de comunicación de los spins propios de las relaciones públicas que implican tácticas manipulativas en el ámbito del relato construido de los mensajes, miedos, bulos y confabulaciones tendentes a la polarización, las podemos captar desde el inicio en los apartados de una noticia: el antetítulo (epígrafe) el titular, el subtítulo (bajada o copete), la entradilla (lead) o identificar en el cuerpo de la noticia y su contenido, tales como utilizar frases de forma que se asuma una idea no probada como verdad (es decir, mentir sin que se note), presentación selectiva de frases o hechos que apoyan la posición de un protagonista “cherry picking”, se escogen solo aquellos que interesan ignorando los que no, la falacia de prueba incompleta, o bien equívocos, negar sin negar “non-denial denial”, una afirmación que parece negar que algo sea cierto, pero que, cuando se examina cuidadosamente, se puede ver que se ha utilizado ambigüedad para evitar hacer una negación clara y directa.

En 2017 Wardle y Derakhshan introducen una distinción útil entre tres tipos de alteración de la información, desde su falsedad hasta su dimensión dañina: “La desinformación se produce cuando se comparte información falsa, pero sin intención de hacer daño; La desinformación ocurre cuando se comparte información falsa a sabiendas para causar daño y la desinformación ocurre cuando se comparte información genuina para causar daño, a menudo trasladando información diseñada para permanecer privada a la esfera pública”.

En 2018 el informe “A multi-dimensional approach to disinformation” del Consejo de Europa sobre lo que llama «desorden informacional» opta por poner el acento en la combinación de veracidad e intención con tres niveles: hay información errónea (mis-information), dañina (mal-information) y dañina y falsa a la vez (dis-information). La desinformación no es solo una cuestión relacionada con la creación de contenidos, sino que también puede implicar la circulación de contenidos, desde comentarlos o compartirlos.

Ese mismo año, Tandoc et al. en su revisión del término “fake news” establecen dos dimensiones para clasificarlo: a) la facticidad, refiriéndose al grado en que las noticias falsas se basan en hechos (bajo, en el caso de noticias inventadas o alto, en el caso de noticias falsas), b) La parodia y la intención de engañar (alta, en los casos de manipulación o propaganda y baja, en los casos de parodia informativa y sátira informativa).

De acuerdo a una reseña en la revista Wired, existen ejemplos sistemáticos de personas e instituciones que detrás de las noticias falsas, los sitios ganan $US 8 000 por mes, más de 20 veces el salario promedio de cualquier empresa. Desde Google AdSense se han explotado las posibilidades de los robots de publicidad automatizada para ganar dinero con historias inventadas. La Guía de Consumer Action demuestra que el auge de las noticias falsas se debe a su capacidad para maniobrar e influir en operaciones financieras de alta frecuencia. Ello se debe a que a través de ellas se puede predecir el comportamiento de los mercados financieros mediante la especulación.

La OTAN es también activa en la lucha contra la desinformación. La describe como “actividades de información hostiles”. En el marco de su estrategia de comunicación, la lucha contra la desinformación en el contexto de las nuevas amenazas híbridas es un elemento fundamental. En ese sentido, se han puesto en marcha programas de análisis del espacio informativo, como el “Setting the Record Straight”, para detectar las tendencias en materia de desinformación y poder reaccionar más rápidamente y desarrollar contenidos específicos. Entre los términos claves que utiliza la OTAN: Disinformation, Misinformation, Propaganda, Hostile narrative, Hostile information activities, Guerra híbrida, y coincidiendo con los parámetros del Servicio de Diplomacia de la UE: el FIMI (Foreign information manipulation and interference)

Un enjambre de proyectos de investigación de mercado a la caza de contenidos (RT, Sputnik, Agencia Tass, Xinhua, Global Times, Irna…) realizados por plataformas estadounidenses controladoras en el jardín de Borrell como la German Marshall Fund. Para identificar las tendencias y tácticas utilizadas para influir en las audiencias occidentales en las plataformas de redes sociales el GMF, German Marshall Fund, grupo de expertos norteamericanos con sede en Washington realiza el seguimiento de los enemigos del “orden basado en reglas” que blanquean la filtración del contenido de los medios estatales rusos, chinos e iraníes en el ecosistema de medios europeos.

Es a través del programa Alliance for Securing Democracy con que desarrolla estrategias integrales con el “dashboard” Hamilton 2.0, panel de control basado en la web que proporciona información en tiempo real sobre la propaganda y la desinformación rusas en línea, utiliza procesamiento de lenguaje natural y otras herramientas de aprendizaje automático y traducción automática para extraer información clave de los datos. Muestra resultados agregados de cuentas conectadas con los gobiernos, cuerpos diplomáticos, funcionarios, comunicados de prensa oficiales, transcripciones publicadas por sus respectivos ministerios de Relaciones Exteriores y los medios respaldados por los estados de Rusia, China o Irán (triángulo del mal)

El impacto de la desinformación en la UE y su respuesta

El marco jurídico de la Unión para regular la desinformación reside en el artículo 11 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, relativo a la libertad de expresión y de información.

«Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber injerencia de autoridades públicas y sin consideración de fronteras»

Garantiza antes que nada que «toda persona tiene derecho a la libertad de expresión». Este derecho comprende tanto una dimensión activa plasmada en la libertad de opinión y en la libertad de comunicar informaciones o ideas, como una dimensión negativa que se concreta en la libertad de recibir esas informaciones o ideas.

 La división de comunicaciones estratégicas del Servicio Europeo de Acción Exterior de la UE y sus grupos de trabajo estipulan las disposiciones operativas en la lucha contra la desinformación. La Comisión Europea define el término «desinformación» como «información verificablemente falsa o engañosa que se crea, presenta y divulga con fines lucrativos o para engañar deliberadamente a la población, y que puede causar un perjuicio público». El perjuicio público comprende amenazas contra los procesos democráticos políticos y de elaboración de políticas, así como contra la protección de la salud, el medio ambiente o la seguridad de los ciudadanos de la UE.

El Servicio diplomático de la UE

Bajo el auspicio de proteger a la población europea de la desinformación y manipulación de la información por parte de agentes extranjeros e injerencias dirigidas contra las políticas oficiales comunitarias, ¿Con qué armas responde la Comisión Europea? siendo juez y parte además de la alfabetización mediática de la población, la identificación de los agentes extranjeros y la verificación de datos en Colaboración estrecha con redes de la OTAN y G7.

El concepto de FIMI compartido con la OTAN.

Concepto desarrollado por el EEAS (European External Action Service), Servicio diplomático de la Unión Europea dirigido por el Alto Comisionado Josep Borrell. Según definición de la Unión Europea, el FIMI  (Foreign Information Manipulation and Interference) es el “patrón de comportamiento que amenaza o tiene el potencial de impactar negativamente en valores, procedimientos y procesos políticos. Dicha actividad es de carácter manipulador y se lleva a cabo de manera intencional y coordinada. Los actores de dicha actividad pueden ser actores estatales o no estatales, incluidos sus representantes dentro y fuera de su propio territorio.”

El FIMI tiene el potencial de afectar negativamente a los valores (los llamados “occidentales”), los procedimientos y los procesos políticos acordados. Esta actividad tiene carácter manipulador y se lleva a cabo de forma intencionada y coordinada. Los actores de dicha actividad pueden ser estatales o no estatales, incluidos sus representantes dentro y fuera de su propio territorio. Según la Unión Europea, el FIMI puede contribuir a aumentar la polarización y la división en el seno de la UE. Al mismo tiempo, afecta a la capacidad de la UE para aplicar sus políticas dentro y fuera de sus fronteras.

El Sistema de Alerta Rápida (RAS) es un elemento importante del enfoque general de la UE para combatir la desinformación y es uno de los cuatro pilares del Plan de Acción contra la desinformación aprobado por el Consejo Europeo en diciembre de 2018. Está establecido entre los Estados miembros y las instituciones de la Unión, en estrecha colaboración con otras redes existentes como los “socios internacionales”: la OTAN y el G7 para facilitar el intercambio de conocimientos relacionados con las campañas de desinformación y coordinar respuestas. El RAS se basa en información de fuente abierta y también aprovechará los conocimientos del mundo académico, verificadores de datos, plataformas en línea y socios internacionales.

El Servicio diplomático de la UE

El EEAS (European External Action Service), Servicio diplomático de la Unión Europea desde 2015, el EEAS ha estado trabajando para abordar la desinformación, la manipulación y la interferencia de la información extranjera, Su División de Comunicación Estratégica tiene el mandato de analizar el entorno de la información para permitir la implementación de la política exterior de la UE y proteger sus valores e intereses, está compuesta por 3 equipos de trabajo:

-El equipo PSG (Policy, Strategy and Global Priority Issues Team) se ocupa del desarrollo de estrategias y políticas, amenazas emergentes, cooperación con los Estados miembros (incluido el Sistema de Alerta Rápida [RAS] sobre Desinformación) y socios internacionales, en particular la OTAN y el Mecanismo de Respuesta Rápida (MRR) del G7.

-El equipo Information Analysis, Open Source and Data Strategy Team trabaja en el análisis y evaluación del entorno de información, el desarrollo de una metodología sólida y escalable, así como la cooperación analítica.

-El equipo SG.STRAT.2 (Strategic Communication, Task Forces and Information Analysis Division), equipo de especialistas con formación principalmente en el ámbito de la comunicación, el periodismo, las ciencias sociales y los estudios rusos para comunicarse e interactuar con audiencias en regiones geográficas prioritarias, principalmente en los países vecinos de la UE y Balcanes occidentales.

El proyecto «EUvsDisinfo»

Desde 2015 el SG.STRAT.2 gestiona EUvsDisinfo para monitorear, analizar y responder a la desinformación, manipulación e interferencia de la información pro-Kremlin para desacreditarla periódicamente, una burda copia de Radio Free Europe/Radio Liberty dependiente de la USAGM (Agency for Global Media) de EEUU en la época de la Guerra Fría. Esto se hace a través de campañas de comunicación integradas plurianuales como «Avanzando juntos» (Ucrania), «Juntos más fuertes» (Moldavia) o «UE para Georgia» (Georgia).

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