Según datos del ministerio de Trabajo y Economía Social, 103 trabajadores perdieron la vida en su puesto de trabajo entre enero y febrero de este año. La mayoría de las muertes se debieron a infartos y derrames cerebrales, accidentes de tráfico, amputaciones, caídas y colisiones contra objetos en movimiento.
En cuanto a las bajas por accidente laboral, han aumentado un 5% respecto al mismo período de 2023, con 97.049 siniestros. De estos, 607 han sido considerados como graves, 8’4% más que en el año anterior.
El sector que aglutina más trabajadores fallecidos en su puesto es el sector servicio, con 44 fatalidades. Le sigue el sector secundario, al haber muerto 24 y 13 empleados de la construcción y la industria, respectivamente, con una subida de la mortalidad del 26’3% y 8’3%. Finalmente en el sector agrario fallecieron 6 trabajadores.
Los sindicatos consideran una cifra “inasumible” el número de accidentes de trabajo mortales y han solicitado una reforma de la normativa sobre prevención de riesgos laborales. La medida se encuentra en fase de negociaciones con el Gobierno en el marco de la mesa de diálogo social.
“Estos datos muestran que se sigue incumpliendo la normativa en materia de prevención de riesgos laborales por parte de las empresas” han señalado, y que toman como punto principal solucionar para “acabar con la lacra de la siniestralidad laboral”
