Más de un centenar de delegados de personal de Vigo se movilizaron hoy frente a Stellantis contra la represión sindical y laboral en Ilunion, centro especial de empleo del grupo ONCE, cuya plantilla presta servicios en las principales empresas del sector de la automoción, incluida la suya propia Transnacional francesa.
La protesta fue convocada para rechazar la persecución contra representantes sindicales y trabajadores por parte de la dirección de Ilunion, como respuesta a la campaña que llevan años desarrollando para exigir mejoras en las condiciones laborales y denunciar la explotación que sufre el personal de un centro, cuyo principal objetivo debe ser contribuir a la inclusión laboral de las personas con discapacidad.
Durante la concentración, que tuvo lugar de 12.30 a 13.30 horas en la entrada principal de la fábrica, se escucharon consignas como «No a la explotación de la discapacidad», «A igual trabajo, igual salario», «Ilunion culpable, responsable de la ONCE» y » Empleo digno en la industria del automóvil».
Según informan fuentes sindicales, 6 de los 11 representantes que tiene la central en Ilunion (10 en el comité más el delegado sindical) han sido sancionados o amonestados en los últimos meses. «Entre el último semestre de 2023 y principios de 2024, cuatro delegados fueron sancionados, dos de ellos con faltas graves y los otros dos con faltas muy graves, a lo que hay que sumar también otros cuatro avisos de sanciones con acusaciones falsas en el último mes».
Se sitúa lo ocurrido en el marco de una política de intimidación por reclamar derechos y denunciar las deplorables condiciones laborales, el abuso de contratación a través de la ETT, los horarios abusivos y la falta de seguridad en el trabajo.
«Una campaña interna de persecución en contra de algunos sindicatos que coincide con el favorecimiento de otra organización sindical cercana a la dirección de la empresa», censuran.
En este sentido, señalan que la persecución y acoso no sólo se limita a los delegados, sino que los propios trabajadores «también sufren esta situación cuando algunos directivos insisten en que si quieren renovar el contrato o hacerlo indefinido tienen afiliarse a UGT, con el claro propósito de que en las próximas elecciones sindicales (que se celebrarán dentro de año y medio) resulte elegido el sindicato de la empresa».
