Ayer por la noche en el Liceu de Barcelona se entregaron los Premios Ondas 2023. Este año se celebró la 70ª edición donde se ha premiado a las mejores producciones en la radio, música y televisión; tanto nacionales como internacionales. En esta edición se han presentado 587 candidaturas de 17 países.
El Premio Ondas al mejor programa televisivo de actualidad ha recaído en Informe Semanal que recientemente ha cumplido 50 años en pantalla. En cuanto al mejor programa de radio el premio se lo ha llevado El faro de Mara Torres por “haber transformado la radio de madrugada en un espacio de conocimiento y reflexión”, según las palabras del secretario general de dichos premios, Jaume Serra.
Coque Malla se ha llevado el caballo alado por su larga trayectoria de 35 años en el mundo de la música, en primer lugar como componente del grupo Los Ronaldos y luego como compositor en solitario. Y la actriz Úrsula Corberó lo ha ganado en la categoría de mejor intérprete femenino en la categoría de ficción por su papel de Rosa Peral en El cuerpo en llamas.
La periodista Silvia Intxaurrondo ha sido premiada como mejor presentadora por su “forma de ejercer el periodismo y poner en valor la importancia de las preguntas pertinentes”. La periodista vasca fue la que dejó en evidencia a Alberto Núñez Feijóo en plena campaña electoral donde él aseguró que el Partido Popular siempre había subido las pensiones y ella le contestó que dicha afirmación no era cierta.
En cuanto a los Ondas Internacionales, uno se ha entregado al programa sueco de radio Löparkriget donde “denuncian casos de corrupción, abusos y explotación de atletas de élite femeninas” en estos dos últimos años. Y el de la televisión fue a parar al programa Don’t come back de Italia donde nos explican la terrible guerra de Irak a través de la vida de varios jóvenes que al regresar, en una radio independiente cuenta la realidad de la misma.
Para finalizar queremos destacar la mención especial por parte del jurado a Inshallah, un viaje a Palestina. Un podcast realizado por Carne cruda donde, según sus propios creadores, realizan “un viaje sonoro a Palestina de la mano de las personas refugiadas que siguen a la espera de una solución justa y definitiva después de más de 70 años”.
