La pacificación asiática de EEUU

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Estos días Josep Borrell jefe de la diplomacia de la UE secundó a EEUU en su plan de trasladar el centro de las operaciones militares a la región de Asia-Pacífico para acelerar el proceso de «pacificación asiática de la OTAN«. Para ello Borrell, el jardinero ahora metido a navegante, instó a las marinas de los países europeos a patrullar en el estrecho de Taiwán y mostrar el «apego» de Europa a la libertad de navegación, quizás una reminiscencia colonial.

El uso o la creación de grandes crisis es un rasgo de comportamiento habitual de EEUU en el avance de sus intereses estratégicos. En los últimos 30 años aproximadamente, EEUU se ha convertido en un auténtico sembrador del caos mundial, y las regiones en las que se ha involucrado han acabado en caos, crisis y desmembramiento de naciones soberanas (Yugoslavia, Libia, Irak, Siria). EEUU ha buscado contrarrestar y neutralizar el dinamismo de China mediante una política exterior que busca presencialidad y generar tensiones geopolíticas en la región estratégica de China: el Indopacífico. Lo lleva a cabo mediante acuerdos económicos y militares y la presencia de bases militares del Comando del Indo-Pacífico de EEUU.

La «competencia extrema» según Biden

China tras la posguerra fría se ha convertido en la principal preocupación de la OTAN a nivel de su auge geoestratégico tanto por su exponencial desarrollo económico y tecnológico como por la influencia de la Nueva Ruta de la Seda a nivel global que rompe los equilibrios de poder en Europa y Asia Oriental, es el mensaje central del informe «NATO 2030: United for a New Era»  de noviembre 2020 y recogido también en los documentos de seguridad nacional de las administraciones Trump y Biden y avalado por los líderes de la OTAN en su última Cumbre de Bruselas de 2021, según la administración Biden, el «único competidor potencialmente capaz de plantear un desafío sostenido en el tiempo a un orden internacional estable y abierto»

El rotativo chino, China Daily, subraya que la 30ª Cumbre de la OTAN de junio 2022 de Madrid refleja la intención de la OTAN de expandirse, no solo hacia Europa del Norte y las regiones árticas, sino hacia Asia, despejando el camino a Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda para participar en las actividades de la OTAN en la región del Indo-Pacífico: «comentarios provocativos de la OTAN hacia China van en contra de los hechos y revelan a los resucitados ideólogos de la Guerra Fría que están dictando las políticas en Occidente».

El 2 de febrero 2023, Mao Ning la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China declaró: «La OTAN debería reflexionar profundamente sobre el papel que ha desempeñado en la seguridad europea«,  y agregó que «la OTAN ya ha perturbado a Europa y debería dejar de tratar de perturbar a la región Asia-Pacífico y al mundo»

Acuerdos geoestratégicos de carácter militar

El QUAD (Quadrilateral Security Dialogue), foro iniciado en 2007 integrado por Japón, India, Australia y EEUU. En paralelo se llevan a cabo ejercicios militares conjuntos titulados Ejercicio Malabar en la costa suroeste de la India. En 2010 la cooperación militar mejorada entre los EEUU y Australia, llevó a la colocación de marines estadounidenses cerca de Darwin en territorio australiano, con vistas al Mar de Timor y al estrecho de Lombok.

El AUKUS, pacto firmado por Australia, Reino Unido y EEUU en septiembre de 2021 que incluye la cooperación en capacidades cibernéticas, AI (inteligencia artificial), tecnologías cuánticas y ayuda a Australia en adquirir submarinos de propulsión nuclear. El otro país de la zona, Nueva Zelanda, importante aliado estratégico en la región del Pacífico, quedó excluido debido a su política libre de armas nucleares para el país en virtud de la Ley de Control de Armas, Desarme y Zona Libre de Armas Nucleares de Nueva Zelanda de 1987 por el cual el mar territorial, la tierra y el espacio aéreo de Nueva Zelanda se convirtieron en zonas libres del tránsito y armas nucleares.

En mayo de 2022, Biden, anunció la IPMDA (Indo-Pacific Partnership for Maritime Domain Awareness), iniciativa de EEUU, los miembros del Quad y otros estados del Indo-Pacífico reunidos en Tokio para promover un «Pacífico libre y abierto» con la intención de conectar socios y aliados regionales con tecnologías estadounidenses. Es la primera vez que EEUU incluye a las naciones de las Islas del Pacífico, el Sudeste Asiático y la región del Océano Índico en un solo marco cuyo objetivo es colaborar con aliados regionales en la consabida «respuestas humanitarias ante desastres naturales» y para combatir la pesca ilegal.

El papel de India

El dominio del Océano Índico es fundamental para la estrategia del Pentágono de cercar estratégicamente y enfrentar militarmente a China, ya que sus rutas marítimas son el conducto principal tanto para las exportaciones de China como para el petróleo y otros recursos que alimentan su economía. En el caso de una guerra o una crisis de guerra, la intención de Estados Unidos y sus aliados es estrangular económicamente a China negándole el acceso al Océano Índico tomando los puntos de estrangulamiento del Océano Índico y el Mar de China Meridional.

La India no solo se adentra en la mitad norte del Océano Índico, sino que también controla las islas Andaman y Nicobar, una cadena de islas a más de 1700 kilómetros de la India continental que protege efectivamente la entrada oriental del estrecho de Malaca. Un canal de 885 kms, apodado «la arteria central» del comercio mundial. El Estrecho transporta más del 80% de las importaciones chinas de petróleo crudo y el 40% del comercio mundial.

Desde 1992, India ha aumentado su presupuesto militar de $8,88 mil millones a más de $70 mil millones, lo que la convierte en el tercer mayor gasto militar del mundo. Desarrolló su primer portaaviones en 2013 (INS Vikramaditya), ha construido casi otros 30 grandes buques de guerra de superficie y una flota de submarinos estratégicos y tácticos.

También busca establecer estrechos vínculos militares con otros estados del Océano Índico. Ha lanzado simulacros de vigilancia conjuntos con los estados insulares de Maldivas, Seychelles y Mauricio, y Patrullas Coordinadas (CORPAT) con las armadas de Bangladesh, Myanmar, Tailandia e Indonesia. Para afianzar y expandir su presencia naval, India ha desarrollado instalaciones de apoyo en Omán, Madagascar, Mauricio y Singapur.

EEUU tiene cuatro acuerdos «fundacionales» con India como socios de defensa.

En 2002 el GSOMIA, (Acuerdo de Seguridad General de Información Militar), permite el intercambio de inteligencia militar entre los dos países.

En agosto 2016 el LEMOA (Memorándum de Acuerdo de Intercambio Logístico), permite a los aviones y buques de guerra estadounidenses utilizar las bases indias para el reabastecimiento rutinario. En 2020 un vehículo militar estadounidense, el avión de vigilancia antisubmarino P-8 Poseidon, visitó las islas Andaman y Nicobar por primera vez en la historia.

En septiembre 2018 el COMCASA (Acuerdo de Compatibilidad y Seguridad de las Comunicaciones) permite a los dos países compartir comunicaciones seguras e intercambiar información sobre equipos aprobados durante los ejercicios y operaciones de capacitación bilaterales y multinacionales.

En octubre 2020 en la tercera ronda de las conversaciones ministeriales India-EEUU 2+2, se firmó el BECA (Acuerdo Básico de Intercambio y Cooperación Geoespacial) que permitirá a Nueva Delhi tener acceso a una variedad de datos topográficos, náuticos y aeronáuticos proporcionados por la Agencia Nacional de Inteligencia-Geoespacial (NGA) de EEUU que ayudará a aumentar la precisión de los sistemas de hardware automatizados del ejército indio y las armas como drones, misiles de crucero y misiles balísticos en el marco de las crecientes tensiones con China.

Territorios en disputa geoestratégica

Islas del Pacífico

Entre el 28 y el 29 de septiembre de 2022, la Casa Blanca programó una recepción de 12 países isleños localizados en el océano Pacífico, a medio camino entre China y EEUU. Fueron convocadas las Islas Salomón, Kiribati, Micronesia, Samoa, Tonga, las islas Marshall, Nauru, Palaos, Tuvalu, islas Fiyi, Papúa Nueva Guinea y Vanuatu, la agenda abordó la seguridad marítima, el cambio climático, acciones ante la pandemia y la recuperación económica.

Sucedió dos meses después de que China sostuviera el «Diálogo Segundo de Liderazgo Político entre China y Países Insulares del Pacífico«. En este diálogo, Pekín destacó la importancia de la ayuda para el desarrollo económico y social, las relaciones de los partidos de las islas con el Partido Comunista de China y el principio de una sola China, así como la cooperación para crear sinergias entre la Iniciativa de la Franja y la Ruta y sus respectivas estrategias de desarrollo nacionales y construir conjuntamente una comunidad de futuro compartido para la humanidad.

El acercamiento chino a los países de la región no es nuevo, el presidente Xi Jinping se reunió con los líderes locales en 2014 y 2018, que derivaron en la firma de un pacto de seguridad con las Islas Salomón en abril de 2022, acuerdo que despertó la inquietud de EEUU, además el titular del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, hizo una gira por la región ese mismo año.

A esta situación hay que agregar que entre 2023 y 2024 vencerán los tratados de libre asociación suscritos entre Washington y países de la región como Palau, las Islas Marshall y Micronesia, donde se autoriza el acceso militar al Departamento de la Defensa estadounidense y, simultáneamente, se prohíbe la presencia armada de terceras potencias. La Administración de Biden buscará renovar estos tratados.

Independiente de las economías y poblaciones modestas de las islas, las potencias extrarregionales occidentales ocupan posiciones en la región expandiendo sus tentáculos, así EEUU tiene presencia en Guam (bases de Andersen y la Apra Harbor) ambas son capaces de albergar aviones, incluidos los bombarderos estratégicos B-52, B-1 Lancer y B-2 Spirit, entre otros; en Samoa americana y las islas Marianas del Norte; Francia se ubica en Nueva Caledonia, Wallis y Futuna, y la Polinesia francesa; mientras que el Reino Unido mantiene presencia en Pitcairn y gestiona bases militares en Guam, la Samoa Americana y Nueva Caledonia.

Habría que añadir que EEUU está presente en Japón con 90 instalaciones militares inscritas en las USFJ (Fuerzas Estadounidenses de Japón). Su cuartel militar es la base aérea Yokota, en la ciudad de Fussa, al oeste de Tokio. La base cuenta con más de 14.000 soldados y especialistas y con dos escuadrones de cazas de combate F-15C y F-15D, además de con aviones cisterna y de reconocimiento. En total, más de 80 aeronaves.

Mención aparte merece la base aérea de Misawa, al sur de Tokio. La base es una de las pocas estadounidenses en el extranjero que reciben la visita de los aviones más modernos del Pentágono: los F-22 Raptor de quinta generación, lo cual dice mucho de la importante que Washington otorga a Misawa como posible cuartel general de sus operaciones en caso de conflicto con China, Rusia o Corea del Norte.

El poder de combate principal del USINDOPACOM (Comando del Indo-Pacífico de EEUU) está formado por el Ejército de los EEUU en el Pacífico, las Fuerzas de la Infantería de Marina en el Pacífico, la Flota del Pacífico de EEUU, y las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en el Pacífico, todos con sede en Honolulú, Hawái.

Mar Sur de China

La OTAN traza una nueva línea de defensa a través del mar del Sur de China, porción marítima ubicada entre el gigante asiático, Vietnam y Filipinas, además de otros puntos de vigilancia estratégicos en torno a Indonesia, Malasia, Filipinas, Brunéi, Vietnam y la isla de Taiwán.

Filipinas

A partir de la década de 1990, EEUU creó un nuevo tipo de presencia global integrando a los ejércitos de los países aliados como fuerzas subordinadas al control militar estadounidense y construyendo bases más pequeñas para crear un alcance mucho mayor para su poder aéreo tecnológicamente superior.

El 2 de febrero de 2023, el presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., se reunió con el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, en el palacio de Malacanang, en Manila, donde acordaron ampliar la presencia militar estadounidense en el país. En una declaración conjunta, ambos gobiernos acordaron “anunciar sus planes para acelerar la plena aplicación del EDCA (Acuerdo de Cooperación Reforzada en materia de Defensa)” y “designar cuatro nuevas localizaciones acordadas en zonas estratégicas del país”. El EDCA acordado en 2014, permite a EEUU utilizar terrenos en Filipinas para sus actividades militares.

Taiwán, la Ucrania de Oriente

Es probable que tres de las cuatro nuevas bases en Filipinas se encuentren en la isla de Luzón, al norte del archipiélago, lo que situaría al ejército estadounidense a una distancia de ataque de Taiwán.

Taiwán se ha convertido en un foco de tensión entre EEUU y China. La gravedad de la situación se subrayó el 21 de diciembre de 2022, cuando aviones militares estadounidenses y chinos se acercaron a menos de tres metros uno del otro sobre el Mar de China Meridional.

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