La teoría neoliberal pretende ser una interpretación no sólo plausible, sino verdadera, sobre la realidad humana y social, potenciada por la difusión cultural masiva, -mediante la publicidad y los media-, de un modelo de vida individualista y posesiva.[1] La Atlas Network, (Atlas Economic Research Foundation), red de think tanks financiada por el Departamento de Estado estadounidense y la NED (National Endowment for Democracy) con más de 450 think tanks asociados en 90 países es un ejemplo claro de difusión de dicha teoría desde su fundación en 1981.
Las mayores corporaciones multinacionales también hacen aportes económicos sustanciales para mantener a Atlas Network, empresas como Philip Morris, Exxon Mobil, MasterCard, el grupo inversor Templeton, los hermanos Koch, Pfizer, Procter & Gamble y Shell entre otros.
Los think tanks se pueden definir como unidades que combinan módulos de conocimiento experto, consulta, lobby o apoyo activo. En las redes de think tanks asociadas transciende las vinculaciones sistemáticas entre intereses económicos (elementos de clase capitalista), académicos y otros expertos (elementos de clase intelectual), medios y otros profesionales de la transmisión (elementos de clase cultural) y la clase política en sentido más estricto.
El período que se extiende desde fines de la Segunda Guerra hasta mediados de los setenta fue llamado «keynesiano«, las siguientes tres décadas, de aplicación de la estrategia de globalización, podría ser denominado “el período hayekiano”. Tres serían las razones principales:
(a) la concepción del estado de derecho de Hayek es la principal [2] fuente teórica de las transformaciones del Estado de derecho en relación con la estrategia de la globalización
(b) su crítica al estado de bienestar ha sido la principal ideología para su destrucción
(c) su concepción de la democracia y su ”utopía política” han proporcionado la matriz del proyecto político de la globalización
En el RU, Anthony Fischer presidente de Atlas Network, fue pionero en esa tarea de vender la economía libertarista al gran público. La dirección era clara: su misión era “tapizar el mundo con think tanks pro libre mercado”. En 1946 Fisher parte de las ideas de Friedrich Hayek, el padre del pensamiento moderno sobre el gobierno mínimo, después de leer la versión de «The Road to Serfdom» la obra seminal de Hayek, publicada en Selecciones del Reader’s Digest [3]
Las propuestas libremercadistas —como quitarles impuestos a los ricos, achicar el Estado, privatizar empresas públicas, liberalizar el comercio y limitar el poder de los sindicatos— no calaban socialmente achacándolas que favorecen a la clase alta, entonces el modelo de Atlas resignifica nuevas estrategias de persuasión pública como una ideología del bien común, métodos que ya habían perfeccionado durante décadas de lucha en EEUU (Reagan) y Reino Unido (Thacher)
Atlas en América Latina, reiventando la poltica latinoamérica [4]
El fundador, Fisher falleció en 1988 y fue sucedido por un argentino residente en los Estados Unidos Alejandro Antonio Chafuen que la presidió entre 1991 y 2017.
Brasil y Argentina tienen mayor influencia con 13 y 12 fundaciones respectivamente que adhieren a ella en cada uno de esos países, pero prácticamente su influencia llega a todos los países del continente. En sus comienzos, la fundación brindó apoyo financiero al [Instituto para la Libertad y la Democracia] de Hernando de Soto, en Perú; al [Centro de Estudios en Economía y Educación] de México, así como a los intelectuales y empresarios de Venezuela que más tarde fundaron el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice].
A lo largo de los años, Atlas y las fundaciones asociadas a ella han otorgado cientos de subvenciones a think tanks conservadores y partidarios del libre mercado en Latinoamérica, incluyendo la red de libertaristas que apoyó al Movimiento Brasil Libre y organizaciones detrás de una embestida libertarista en Argentina, como la [Fundación Pensar], el think tank de Atlas que se fusionó con el PRO de Mauricio Macri. Los líderes del [Movimiento Brasil Libre] y el fundador de la [Fundación Eléuter] un influyente think tank neoliberal que surgió luego del golpe en Honduras, recibieron financiamiento de Atlas.
Los teóricos neoliberales siempre pensaron que su teoría tenía ilimitada validez universal, y que era aplicable a cualquier sociedad contemporánea, independiente de su historia, cultura y tradiciones, pero éste ha sido sólo un prejuicio etnocéntrico. Escribe John Gray, un teórico liberal inglés: “Hoy, el libre mercado global construido a raíz del colapso soviético también se está desintegrando, y por razones similares. Los neoliberales son deterministas económicos, igual que los marxistas. Creen que todos los países están destinados a adoptar el mismo sistema económico y, por ende, las mismas instituciones políticas. (Piensan l) Nada puede impedir que el mundo se convierta en un inmenso mercado libre, pero el inevitable proceso de convergencia puede acelerarse. Los gobiernos occidentales y los organismos transnacionales pueden ser las parteras del nuevo mundo. Por improbable que parezca, esta ideología sustenta instituciones tales como el Fondo Monetario Internacional. La Argentina e Indonesia tienen problemas muy diferentes, más para el FMI la solución es la misma: ambas deben convertirse en economías de libre mercado» [5]
Brasil
Los millenials del [Movimiento Brasil Libre], muchos de ellos con formación en organización política adquirida en Estados Unidos, dirigieron un movimiento masivo para enfocar la indignación popular en un vasto escándalo de corrupción contra Dilma Rousseff. La Operación Lava Jato y su sistema de sobornos implica a dirigentes de todos los partidos políticos grandes, incluyendo a los de derecha y centroderecha. Sin embargo, con mucha habilidad en el manejo de los medios, el Movimiento Brasil Libre se las arregló para dirigir la indignación principalmente hacia la presidenta, y así exigir su salida y el fin de las políticas de justicia social del Partido de los Trabajadores.
Fernando Schüler, académico y columnista asociado al [Instituto Millenium], otro think tank brasileño, lo explica desde otro ángulo. “Brasil tiene 17.000 sindicatos pagados con dineros públicos. Un día de salario va para los sindicatos, completamente controlados por la izquierda”, dice. La única manera de revertir la tendencia socialista fue ser más hábil que ellos. “Con la tecnología la gente podía participar por sí misma, organizar manifestaciones públicas con bajos costos, usando redes, WhatsApp, Facebook, YouTube”, agrega para explicar cómo los libertaristas dirigieron las protestas contra los líderes de la izquierda.
Venezuela
Los registros de la escritora y activista Eva Golinger (obtenidos por medio del Freedom of Information Act, la ley estadounidense de libre acceso a la información) y las filtraciones de la ex soldado Chelsea Manning revelan los sofisticados esfuerzos realizados por el gobierno estadounidense para utilizar los think tanks de Atlas en una larga campaña de desestabilización contra el líder venezolano Hugo Chávez.
Ya en 1998, [Cedice Libertad], el principal think tank de Atlas en Caracas, recibía financiamiento continuo del Center for International Private Enterprise (Centro para la Empresa Privada Internacional). En una carta de otorgamiento de fondos, la NED lista que la ayuda a Cedice está dirigida a “un cambio de gobierno”. El director de Cedice estaba entre los firmantes del “decreto Carmona”, que apoyaba al breve golpe militar contra Hugo Chávez en 2002. Un cable de 2006 revela la estrategia del embajador de Estados Unidos, William Brownfield, para financiar organizaciones políticas en Venezuela: “1) Fortalecer las instituciones democráticas, 2) Infiltrar la base política de Chávez, 3) Dividir al chavismo, 4) Proteger los negocios estadounidenses y 5) Aislar internacionalmente a Chávez”.
Otros países
«Emprendedores” de think tanks peruanos, dominicanos y hondureños competían en un formato basado en el reality show «Shark Tank», en el que los encargados de start-ups (empresa emergente) deben convencer a un panel de inversores despiadados. En lugar de buscar inversiones, estos líderes presentaban ideas de marketing político, en un concurso que premiaba al ganador con 5.000 dólares. En otra sesión, se debatían estrategias para conseguir que la industria apoye reformas económicas. En una tercera habitación, operadores políticos debatían sobre qué argumentos podrían emplear los “amantes de la libertad” para responder al crecimiento mundial del populismo, y para “redirigir el sentimiento de injusticia de muchos” hacia fines de libre mercado.
Argentina
Las fundaciones argentinas que adhieren al Atlas Network son 12:
-Asociación Argentina de Contribuyentes
-Ayn Rand Center
-Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina
-Club de la Libertad,
-Fundación Atlas para una Sociedad Libre
-Fundación Educación para la Responsabilidad Intelectual
-Fundación Federalismo y Libertad
-Fundación Internacional Bases
-Fundación Libertad
-Instituto Acton
-Libertad y Progreso
Un joven dirigente del CADAL (Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina), think tank de Buenos Aires, presentó un proyecto para clasificar de mejor a peor cada provincia argentina en un “índice de libertad económica”, elaborado con base en el nivel de impuestos y trabas legales como criterio para generar entusiasmo hacia reformas pro libre mercado. Su idea se basa en estrategias similares utilizadas en EEUU, como el “Índice de Libertad Económica” de la [Heritage Foundation], que compara a los países tomando en cuenta las políticas impositivas y las barreras regulatorias a la creación de negocios.
Atlas formó parte de la generación de dirigentes políticos formados en sus seminarios. Fundaciones de las que forman parte Espert, Milei y Laje son justamente aliados locales de la Fundación Atlas. El caso de Laje es más explícito aún. Ligado a la derecha local desde jovencito por su defensa del terrorismo de Estado, Laje obtuvo una beca por parte del Pentagono de EEUU para un posgrado donde estudiaba tacticas de contraterrorismo. Laje es presidente de la [Fundación Libre], asociada a la Fundación Atlas.
El gobierno estadounidense mediante la NED fue un manantial de dinero, Gerardo Bongiovanni, presidente de la [Fundación Libertad], un think tank de Atlas en Rosario, señaló que entre 1985 y 1987 el Centro para la Empresa Privada Internacional (asociado a la NED) distribuyó un millón de dólares como capital inicial para crear varios think tanks.
Atlas Network para la Investigación Económica prosigue activamente en Latinoamérica formación de nuevas redes panamericanas de think tanks Una de ellas es el [Hacer], Centro Hispanoamericano para la Investigación Económica establecido en 1996 con sede en Washington. Con el foco puesto en los hispanoamericanos de América del Norte y América del Sur, Hacer nuclea 105 think tanks, muchos de los cuales también participan en las actividades de la red Atlas. No es sorprendente, entonces, que el presidente de Atlas, el mencionado Chafuen, integre la junta directiva de Hacer. Su colega economista Eneas Biglione, también argentino, se desempeña como director ejecutivo.
España
En tanto que Hacer aporta el vínculo con EEUU, la [FIE], Fundación Iberoamérica Europa con base en Madrid, que tiene fuertes vínculos con el Partido Popular (PP) cuyo ex-jefe de prensa, Pablo Izquierdo, encabeza la organización. De acuerdo con su sitio web, la FIE conduce 400 proyectos, mayoritariamente en América Latina, y ha distribuido unos 100 millones de euros. Según el diario español El País, esta fundación recibió 4,3 millones de euros en subsidios públicos entre 1999 y 2008, de los cuales casi un millón fluyó hacia think tanks asociados de Bolivia En cuanto a Venezuela, se dedicaron 750.000 euros a «fortalecer las capacidades institucionales de grupos marginalizados», en tanto que 150.000 euros fueron a parar a las arcas de think tanks, líderes sociales y jóvenes periodistas de pensamiento afín. En América Latina, la lucha ideológica de clases y la lucha armada parecen conservar estrechos vínculos en algunos casos incluso en el siglo XXI, pero la FIE, de todos modos, tiende a focalizar sus actividades en los países que presentan el desafío más rotundo a las políticas económicas neoliberales y a las inversiones directas españolas.
[1] Vergara Estévez, Javier (2001)«La utopía neoliberal y sus críticos» [Grupo Pensamiento Crítico] San José de Costa Rica
[2] https://nuso.org/articulo/redes-de-think-tanks-e-intelectuales-de-derecha-en-america-latina/
[3] Hayek Friedrich (1944) «Camino de servidumbre» Alianza Editorial 2011 Madrid
[4]https://theintercept.com/2017/08/25/atlas-network-alejandro-chafuen-los-libertarians-estadounidenses-america-latina/
[5] Gray, John (1986) “El fin de la historia toca a su fin” Alianza Editorial Madrid 1992