El pasado lunes 4 de julio se celebró en el Juzgado de Primera Instancia Nº 10 de Granada el juicio por el divorcio de Beatriz Arrabal y su expareja. Esta enfermera granadina se casó en Londres con un ciudadano iraní, con el que tuvo un hijo. En 2017 denuncia el maltrato de su marido y él huye a su país de origen, llevándose al menor. Cuando a los pocos meses Beatriz viaja a Irán para tratar, sin éxito, de recuperar a su hijo, tiene además enormes dificultades para lograr salir del país. Desde entonces, apenas ha tenido relación con su hijo, a excepción de alguna llamada o videollamada, o algún contacto gracias a la mediación de la Embajada de Irán en España. Pero no ha cesado de luchar por ello.
«Sé que, incluso con el divorcio y la custodia, va a ser muy difícil recuperar a mi hijo porque Irán no reconoce el Convenio de la Haya para restituir a menores secuestrados, pero tengo la esperanza de que se pueda hacer algo»
Beatriz Arrabal, madre de Oliver
El calvario de esta esta mujer se agravó con las demoras del procedimiento. Son muchas las víctimas de violencia machista que se ven revictimizadas por el sistema judicial, cruelmente patriarcal. Y Beatriz no es una excepción.
Según la abogada de Arrabal, Sandra González Calvo, la Fiscalía se ha mostrado a favor de la concesión del divorcio. En la vista, a la que la otra parte ni se presentó, también han pedido que se conceda a Beatriz la guardia y custodia del menor, solicitud a la que es igualmente favorable el Ministerio Público. Pero, por desgracia, en este caso, el sufrimiento de madre e hijo no se termina con una sentencia favorable. Porque Irán no reconoce el Convenio de la Haya, el tratado internacional que obliga a restituir a menores secuestrados.
Es la propia Beatriz quien nos los explica, en una carta abierta en la que suplica apoyo para la ardua y dolorosa lucha que aún le queda por delante:
Soy Beatriz Arrabal Delgado, de Granada, madre de Oliver Khaksar Arrabal, nacido en Londres 22/10/2014 y secuestrado a Teherán, Irán por su padre Hamed Khaksar el 05/11/2017, cuando tenía solo 3 años. Sin mi consentimiento y tras separarnos por denunciarle por malos tratos. Supongo que recuerdan mi caso
En Inglaterra abogados y policía me dijeron que no podría recuperar a mi hijo legalmente, a menos que llegara a un acuerdo con el padre de mi hijo.
En marzo de 2018 viaje a Teherán para reencontrarme con mi hijo, pero no pude llegar a ningún acuerdo con su padre, que insiste en que el niño no sale de Irán. Debido al maltrato continúo por supervivencia salí del país con ayuda del abuelo paterno de Oliver y mi familia en España, el 4 de julio de 2018, última vez que vi a mi hijo, con solo 3 años de y medio.
Vine a España donde está mi familia, para comenzar una nueva vida e intentar recuperar a mi hijo desde aquí. En este tiempo he podido mantener comunicación con mi hijo Oliver de forma esporádica, pero hace ya un año que no lo veo por videollamada, su padre y familia en Irán me impiden comunicación alguna con mi hijo. La última vez que pude hablar con Oliver fue unos minutos por teléfono en febrero de este año, hace 5 meses.
El próximo lunes 4 de Julio de 2022, 4 años después de regresar a Granada, mi ciudad natal, al fin se celebrará el juicio para conseguir el divorcio y la custodia de mi hijo.
Le suplico que una vez que obtenga está sentencia judicial, hagan todo lo posible por ayudarme a recuperar a mi hijo. Oliver tiene derecho a estar con su madre, es sólo un niño de 7 años atrapado en un país lejos de su madre y familia materna. Por favor se lo suplico ayúdenme en lo que esté en su mano para llegar a un acuerdo con su padre, para que Oliver pueda venir a España con su madre. Quedo a la espera de su respuesta.
Muchas gracias.
Beatriz Arrabal Delgado. Madre de Oliver.
