Los vecinos y vecinas de los barrios colindantes a la Casa de Campo, así como todos los que disfrutan de este especial recinto están de enhorabuena: este año no se celebrará el disparate de festival planteado por el Ayuntamiento de Madrid, no habrá Mad Beach Club.
Esta noticia ha sido confirmada por el equipo de Gobierno municipal ante una pregunta de Más Madrid en el Pleno de mayo de la Junta Municipal de Distrito de Latina. Las asociaciones vecinales colindantes con la Casa de Campo consideran que el Ayuntamiento ha dado un paso atrás en un Festival inicialmente programado para tres años gracias a la movilización popular, a la presión que se ha ejercido para garantizar el descanso de los vecinos y vecinas de esos barrios, así como la correcta conservación de la Casa de Campo, gravemente afectada por el ruido y el aumento de tránsito de personas y vehículos debido al Mad Beach Club.
Durante el verano pasado este evento tuvo lugar en el recinto ferial de Puerta del Ángel, en la Casa de Campo, y los niveles de ruido soportados por las personas de los barrios colindantes se vieron incrementados notablemente, con diferente intensidad en días de diario y fin de semana, desde la tarde hasta la noche.
No obstante, recuerda la Asociación Vecinal Manzanares-Casa de Campo, “esta importante victoria no debe hacernos olvidar que el proyecto de ciudad basada en los grandes eventos, las terrazas, la hostelería y el turismo sigue vigente. Ahí tenemos las luchas contra la proliferación de estas situaciones en barrios como Centro y Chamberí o el recientemente inaugurado Espacio Delicias, a costa del bienestar de quienes vivimos en esta ciudad y sin atender las graves carencias que sufren nuestros barrios”.
Asimismo, la Asociación Vecinal no puede dejar de seguir reivindicando que el Escenario Puerta del Ángel vuelva a ser asignado a la Dirección General de Zonas Verdes y no a Madrid Destino, que solo tiene el objetivo de explotarlo y rentabilizarlo sin atender a ninguna otra consideración. La Casa de Campo y su designación como Bien de Interés Cultural debe ser respetada pero los vecinos ven cómo el Ayuntamiento está alojando distintos servicios en la misma y acometiendo obras de asfaltado sin respetar esta calificación.
Por otro lado, la lucha por que el parque canino de la Escuela de la Vid y los espacios anexos no se convierta en un aparcamiento municipal prosigue.
En definitiva, las asociaciones vecinales celebran que el Mad Beach Club no tenga lugar, pero la lucha contra un modelo de ciudad que nada tiene que ofrecerles continúa.