Volodímir Zelenski, el presidente ucraniano, ha informado de que las fuerzas especiales rusas han entrado en Kiev. Con un semblante abatido y contrariado, ha dado cifras de bajas militares que ya ascienden a 137 soldados ucranianos. También ha asegurado ser el objetivo número uno de Rusia, tanto él como su familia, asegurando que no tiene intención de abandonar Kiev pese a que en las próximas horas podría caer la capital ucraniana.
Esto reforzaría análisis como los esbozados por Javier Couso, exarlamentario europeo, quién manifestó que la acción militar en toda Ucrania por parte de Rusia suponía el fin del mundo unipolar surgido tras la disolución de la URSS.
Consciente de que EEUU y los aliados de la OTAN utilizaron a Ucrania y a su población como carne de cañón en la defensa de sus intereses contra Rusia, Zelenski ha declarado «Nos hemos quedado solos, no veo quien esté dispuesto a luchar por nosotros».