El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado que su país se dispone a comenzar la producción de la vacuna Abdala, creada por científicos cubanos para combatir el covid-19. Esta noticia se suma a la próxima llegada de unas 16 millones de dosis de esta vacuna desde Cuba, dentro del proyecto de colaboración que sostienen ambos países.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez corroboró este aspecto tras reunirse con su homólogo cubano, Ricardo Cabrisas, reunión que confirmó el acuerdo para la fabricación del medicamento. Tras el encuentro, declaró Rodríguez: «hemos revisado los aspectos de la cooperación Cuba-Venezuela y vamos a producir la vacuna Abdala en Venezuela. Cuba da ejemplo al mundo al desarrollar 5 candidatos vacunales».
En el proyecto se prevé que los niños venezolanos de 2 a 12 años reciban la vacuna cubana Soberana. Esta otra vacuna se añade por tanto al plan de inmunización para los niños entre las edades mencionadas. Venezuela ha superado la vacunación del 50 por ciento de la población y se prevé llegar al 90 por ciento de inmunización a finales de año.
Este proyecto de colaboración entre países se equipara al ejemplo de otras naciones, como Rusia y China, que han demostrado ser capaces de sostener acuerdos de cooperación internacional en momentos de emergencia. Muy distante de ello se encuentran asociaciones internacionales como la Unión Europea, para cuyas empresas farmacéuticas la pandemia ha servido como fuente extraordinaria de suculentos ingresos y para la especulación bursátil, y cuya actitud hacia la emergencia global evidencia su naturaleza especulativa e interesada frente a su supuesta vocación social y cultural.
Dentro del marco de la cooperación internacional, Nicaragua recibió el primer envío de las vacunas cubanas Abdala y Soberana 02. Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, informó desde redes sociales de la llegada a Nicaragua del primer cargamento de vacuna desarrolladas en esta isla, para colaborar con la lucha contra el virus en esta nación hermana.
Se trata del primer envío de los tres planificados antes de finalizar el año, que sumarán 7 millones de dosis, según los planes trazados por ambos gobiernos, y que permitirá ampliar la vacunación gratuita y voluntaria en mil 500 puestos distribuidos en Nicaragua.
La campaña de inmunización nicaragüense está siendo aplicada a la población de 30 años en adelante, y desde estos días ha podido incluir a las embarazadas y madres que lacten a niños con menos de seis meses de nacidos, además a los niños y adolescentes entre dos y 17 años de edad.
