El pasado 13 de septiembre se celebraron las elecciones parlamentarias en Noruega, que tuvieron como resultado la contundente victoria del Partido Laborista, victoria que contrasta con el descenso en un 17,6% del Partido Conservador.
Los resultados indican que el escenario más probable sería una coalición “rojiverde” entre el Partido Laborista, la Izquierda Socialista y Centro, que sumarían la mayoría necesaria frente al centroderecha.
Erna Solberg, en consecuencia, dejaría de ser Primera ministra, cargo que ostenta desde 2013 y le sucederá Jonas Gahr Store, líder del Partido Laborista.
Destaca también la fuerte subida de Rojo, el partido de inspiración maoísta situado más a la izquierda en el tablero político noruego, que ha pasado de un solo escaño en las anteriores elecciones a conseguir 8 representantes.