El medio de comunicación estatal Onda Alemana (Deutsche Welle) realiza, en un vídeo, una defensa parcial de la Energía nuclear.
La ‘Energiewende’ (Reforma energética) comenzó en Alemania hace 20 años, por deseo de una coalición de Los Verdes y el SPD, logró sus objetivos. Hoy, más del 50% de la energía que produce el país es producida por fuentes de energía renovable: Biomasa, Hidráulica, Solar y Eólica. Alemania ha desarrollado un modelo excepcional en el mundo en la implementación de energías renovables.
Sin embargo, Alemania es el país que más Anhídrido carbónico de toda Europa emitiendo el 21% del Anhídrido carbónico de toda la región. A su vez, el sexto emisor de Anhídrido carbónico del mundo. Es de los países más nocivos para el medio ambiente.
¿Cómo es posible?
La Reforma energética impuso la clausura progresiva de los reactores nucleares, una fuente energía altamente productiva y que además no produce ningún emisión de Anhídrido carbónico.
La falta de oferta energética causada por la clausura de los reactores hizo que el país recurriera a las energías fósiles, lo que provocó que, a día de hoy, Alemania sea de los mayores consumidores de Carbón (24,3%). Esto junto al Gas Natural (12,2%), el país depende en un 36,5% de las energía fósiles. Sin olvidar que el Carbón es de las energías más nocivas existentes.
No en balde, el Partido verde finlandés promueve la Energía nuclear, reclamando: «Vamos muy tarde en nuestros esfuerzos para parar el cambio climático y ya no tenemos el lujo de poder elegir entre energía nuclear y energías renovables».
Asimismo, Francia es el el quinto país de la región europea en emisiones de Anhídrido carbónico, emitiendo el 9,5% de todo la región, 11,5 puntos menos que Alemania. El modelo francés descansa energéticamente en la energía nuclear, siendo ésta la fuente del 72% de su producción. La energía renovable alcanza el 21,3% y la fósil un 7,1%. En el año 2018.
Fuentes:
- Alemania y su modelo energético:
- Declaración de los verdes fineses:
