El partido de la fase clasificatoria para el Mundial de fútbol fue acumulando tensiones desde antes de disputarse con declaraciones institucionales por parte de la Ministra de Exteriores española Arantxa González-Laya, quien desligaba el partido de fútbol entre la Selección Española con la selección del territorio de Kosovo de la consideración oficial de España hacia la zona ocupada por la OTAN en Serbia.
Los narradores del encuentro se ajustaron a la posición oficial de España respecto a Kosovo para referirse a su selección de fútbol. Así pues, hemos podido escuchar a los narradores referirse a dicho equipo como “la federación de fútbol de Kosovo”. Pero fue un rótulo de TVE en el que el acrónimo del territorio kosovar se destacó en minúscula el que hizo que distintas personalidades políticas, sobre todo representantes de formaciones nacionalistas, mostrasen su indignación en redes. Es el caso de Gabriel Rufián y Jon Iñarritu, de ERC y Bildu, respectivamente.
Cabe recordar que España no reconoce a Kosovo como Estado ni apoya su adhesión europea.
El encuentro se ha celebrado pocos días después de que la UE pidiese a los cinco Estados miembro que no reconocen el territorio como Estado que lo hiciesen, alegando que esto apoyaría la ampliación política del bloque europeo.
Kosovo es, a día de hoy, un territorio asolado por la corrupción y la droga, en donde EEUU y la OTAN tiene puestos, desde hace décadas, sus intereses además de su control.
La escoria pequeño burguesa nacionalista cómo de costumbre al servicio del imperialismo yanqui.