Alberto Navarro, Embajador de la UE ante Cuba, mostró recientemente su apoyo a la carta que casi 800 activistas e intelectuales, principalmente latinoamericanos, dirigieron al nuevo presidente de EEUU Joe Biden, para que retomara la política de normalización de relaciones con Cuba y levantara el ilegal Bloqueo.
Algo que no debería sorprender a nadie puesto que la totalidad de los países de la UE votan cada año, en la Asamblea General de Naciones Unidas, a favor del la resolución cubana por el levantamiento del Bloqueo.
Sin embargo, este hecho ha propiciado que 16 eurodiputados de derechas, la mayoría españoles, pidan el cese del diplomático, y que el responsable de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, muy cuestionado por sus recientes ridículos internacionales, lo convoque para dar explicaciones.
Lejos de rectificar, el diplomático con 40 años de servicio, ha mantenido, en entrevista al medio contrarrevolucionario CubaNet, la profesionalidad de su actuación. Dejando un titular que, pese a ser la constatación de una evidencia para un residente en Cuba, le honra: «No, yo no considero que Cuba sea una dictadura. Claro que no».
Esto ha terminado de desquiciar a los ultras de la triple derecha española que, en su deriva hacia una derecha antidemocrática y radical al estilo venezolano, ya cuentan entre sus filas con el padre de Leopoldo López como eurodiputado. Y que han escrito una carta acusándole de lo más diverso para pedir su cese. Por ejemplo, de no recibir a las Damas de Blanco. O sea, acusándolo de no inmiscuirse en la política interior del país en el que es diplomático, como es su obligación legal.
En respuesta, 25 diputados de izquierda han salido al paso respaldando la actuación del diplomático, recordando que la política de Bloqueo de Washington ya fue calificada de «obsoleta e ilegal» en 2018 por la anterior jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
Nos encontramos en ese punto en el que simplemente hacer lo correcto, sin dobleces ni artimañas, y decir la verdad, ya se ve como algo excepcional y heroico.
