Carta abierta a la Fiscalía Especial del Odio

2

Estimadas señoras y señores de la Fiscalía Especial del odio, 

me dirijo a ustedes como ciudadana con una gran preocupación y malestar: la citación que ha recibido Lidia Falcón -presidenta del partido feminista de España y gran defensora de los derechos de las mujeres y la infancia-para comparecer como investigada ante esta Fiscalía, por un presunto delito de odio. 

El próximo 14 de diciembre, tendrá que ir a la Fiscalía del Odio una figura histórica que ha luchado durante décadas por defender los derechos de las mujeres y de las personas más desfavorecidas, una mujer que ha sido protagonista muy activa en la conquista de un estado democrático en nuestro país.

El motivo es que Lidia Falcón ha dicho la verdad sobre las trampas de una ley que lejos de proteger a las personas transexuales y a la infancia, socava los derechos de las mujeres, borra la biología y la opresión que estas viven por el hecho de serlo y vulnera los derechos de las y los menores, puesto que se promueve la medicalización e intervención de sus cuerpos con sustancias muy nocivas, como los bloqueadores de la pubertad-que frenan el proceso natural de desarrollo de un cuerpo sano- la ingesta de hormonas y en muchos casos la posterior cirugía, con la irreversibilidad que esto genera.

Tomemos como ejemplo el conocido caso de Keira Bell, la joven británica que ha logrado algo de justicia en un mundo pervertido por el patriarcado y los negocios neoliberales. Keira es el claro ejemplo del daño que pueden hacer planteamientos tan sexistas, como el hecho de decir que una niña o un niño nacen en un cuerpo equivocado porque no cumplen con los mandatos de género, es decir, porque no se sienten a gusto y felices con la feminidad y la masculinidad impuestas por el patriarcado, por su orientación sexual o porque son niñas y niños que no están dentro de lo normativo, como pueden ser menores del espectro autista, a los que se les ha empezado a diagnosticar como menores trans (véase la experiencia en Reino Unido, Canadá o Suecia, donde se legalizó la autodeterminación de la identidad sexual)

Lidia Falcón no esta atentando contra ninguna persona transexual, ni esta alentando al odio hacia las mismas, esta poniendo el foco de atención en una cuestión vital para los derechos de las mujeres y la infancia y desvelando al patriarcado y los negocios que se lucran con la explotación del cuerpo de las mujeres y el borrado de las mismas: como la explotación reproductiva con los vientres de alquiler, la prostitución o la mutilación de los cuerpos de las y los niños con las mal llamadas infancias trans.

Es disparatado ver como una mujer que ha luchado codo con codo por la liberación de las personas homosexuales y transexuales durante la dictadura jugándose mucho, incluida su integridad física, es acusada de un delito que no ha cometido, solo puedo solicitar encarecidamente que no se lleve a juicio a una mujer por la defensa de los derechos humanos. Sería muy desafortunado y un gran retroceso para nuestra democracia y por supuesto para la emancipación de las mujeres. 

La Ley trans que se pretende aprobar, con la autodeterminación del sexo (algo que es biológico, que no se puede elegir), es misogina, perpetua los roles y estereotipos sexistas que tanto condicionan la vida de las personas, en especial la de las mujeres. Aquí me gustaría recordar que la violencia contra las mujeres es el efecto devastador de la educación sexista y que en nuestro país deja cerca de 100 asesinadas al año y muchas vidas quebradas cada día. Siendo considerada por la OMS(Organización Mundial de la Salud) un problema de salud global de proporciones epidémicas, según el único informe mundial que la OMs publicó en el año 2013.

Solicito que no se procese a Lidia Falcón, ni a ninguna otra mujer por ser feminista y por salvaguardar los derechos que tanto nos costo lograr, aquellos basados en el sexo.

No mas caza de brujas, liberación para las mujeres ya.

Gracias por su atención y tiempo.

2 COMENTARIOS

  1. Es una decisión tanto de la persona como de sus padres una menor tiene la libertad de elegir pero la potestad es de sus padres

    • Ni el menor ni sus padres, los niños no tienen nada malo en sus cuerpos y los medicamentos que quieren darles son peligrosos. Cual es el problema en que esperen hasta los 18? O por lo menos hasta los 16 años, que es la edad en la que se considera que los menores ya tienen madurez mental suficiente para trabajar?

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.