El enfermero español Joan Pons Laplana, voluntario de las pruebas de la vacuna Oxford y los laboratorios Astrazeneca contra COVID-19, resultó positivo en el virus en su último estudio. Así, el único español que participa en este experimento, ha vivido en primera persona el nuevo revés que sufre esta iniciativa y que amenaza con un nuevo retraso en su puesta en marcha.
Se da la circunstancia de que Pons concedió hace poco más de un mes una entrevista a Diario de Mallorca en la que se mostraba muy optimista con la investigación, llegando a afirmar que la vacuna podría estar distribuyéndose en octubre mientras atacaba los adelantos de los científicos rusos. «He sido voluntario para probar la vacuna de Oxford; con la rusa no lo haría ni en broma», declaró.
La vacuna rusa, bautizada como Spútnik V, fue creada por el Centro de Investigación Nacional de Epidemiología y Microbiología Gamaléi de Moscú, y ya recibió su certificación oficial en agosto, siendo el proyecto más avanzado y ambicioso de cuantos se han puesto en marcha.