Ante la campaña de bulos y fake news orquestada por la ultraderecha en redes sociales y por herramientas de mensajería instantánea, Fiscalía General del Estado ha decidido la incoación de diligencias de investigación penal por simulación de delito, injurias y amenazas a altas instituciones del Estado y organización criminal.
En estos bulos se imputa falsamente al Gobierno actuaciones irregulares y ocultación a la ciudadanía información sobre los efectos de la pandemia del coronavirus con el objeto de alarmar a la población.
Muchas voces señalan que la intención última tras la campaña goebbelsiana de intoxicaciones es la justificación de un golpe de Estado contra el gobierno de coalición presidido por Pedro Sánchez. Han sido múltiples las declaraciones de políticos ultras en este sentido y, para muchos, es tremendamente revelador sobre su intención golpista.
Ya antes de esta pandemia, Fulgencio Coll, portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Palma de Mallorca, afirmaba que «los poderes del Estado deben impedir la investidura» y, a ese respecto, Santiago Abascal afirmó en las redes sociales que «España se va a defender».
Durante esta crisis sanitaria, la formación neonazi ha exigido la dimisión del presidente del Gobierno, la intervención del Ejército para hacerse cargo de «los servicios esenciales del Estado» y un gobierno de Emergencia Nacional que elimine todos los impuestos del Estado. Como cabeza de ese Ejecutivo de Concentración Nacional, que recuerda muchísimo a la idea de Gobierno que, parece ser, se valoraba durante el golpe de Estado del 23F de 1981, la portavoz de VOX, Macarena Olona, proponía una terna formada por Rosa Díez, Jose María Aznar y Felipe González.
Pese a que VOX cuenta entre sus diputados con el General de Brigada Agustín Rosety Fernández de Castro y con Manuel Mestre, teniente general del Ejército del Aire, y el PP con el General de División Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, no parece que el Ejército Español haya hecho, en ningún momento, amago alguno de faltar a sus deberes constitucionales promoviendo un cambio en el Gobierno.