La huelga de transporte público, cuyo primer día de ejecución fue ayer día 28, ha terminado con un seguimiento masivo por parte de la plantilla de Tussam, en el caso de Sevilla, a pesar del «abusivo» servicio mínimo, establecido por la Junta de Andalucía.
Se trata de la primera jornada de esta huelga convocada a nivel nacional para pedir la jubilación anticipada a los 60 años dada la «peligrosidad» a la que están expuestos los conductores de transporte de viajeros.
La prestación de servicios al 50% se extenderá durante las siguientes jornadas de huelga, es decir, los próximos 11, 28 y 29 de noviembre, así como los días 5 y 9 de diciembre, pasando a ser indefinida a partir del día 23 de diciembre, si no se llegara a un acuerdo antes de esa fecha.
El Sindicato Provincial de Servicios a la Ciudadanía de CCOO de Sevilla ha advertido de que mantendrá el calendario de movilizaciones hasta que la patronal entienda la importancia de reconocer una jubilación justa para el colectivo de conductores, tal y como ya ha conseguido con las patronales de ambulancias y transporte de mercancías que sí han llegado a acuerdo.
La secretaria general del Sindicato Provincial de Servicios a la Ciudadanía de CCOO-Sevilla, Maripaz Vargas Martínez, ha señalado «el éxito absoluto y rotundo» del paro y ha denunciado «los abusivos» servicios mínimos y con «prácticas ilegales» porque «se han puesto refuerzos».
Por otro lado, en declaraciones a los medios de comunicación, Sanz ha lamentado el perjuicio que esta convocatoria de huelga ocasiona a los usuarios del transporte público colectivo, pero en ningún caso se han escuchado referencias a las justas reivindicaciones de la plantilla de Tussam, cuando las mismas tienen directas consecuencias en un servicio que, para estar exento de peligrosidad, debe garantizar al menos las reivindicaciones de la plantilla.