Los comunistas belgas y las elecciones europeas

0

“No me gusta el falso dilema entre más Europa y menos Europa. Europa es un continente, mientras que la UE es un conjunto de instituciones y tratados”
Marc Botenga

El PTB-PVDA (Parti du Travail de Belgique / Partij van de Arbeid van België) fundado en 1979 es una de las fuerzas de más rápido crecimiento de la izquierda marxista europea, actualmente integrado en la Eurocámara en el grupo de la Izquierda: The Left, consiguió representación parlamentaria en las elecciones de 2019 con uno de los eurodiputados más combativos del hemiciclo: el marxista Marc Botenga.

Botenga a lo largo de su desempeño, ha criticado  constantemente las posturas austericidas y las belicistas pro OTAN así como el control informativo, todas oficiadas por la Presidenta saliente Ursula von der Leyen.

Así lo expresa con su característica claridad de conceptos: “Nos encontramos en medio de una profunda crisis social en Europa, donde los precios en alza, los salarios inadecuados y el espectro inminente del aumento de las facturas de electricidad y de los precios de los alimentos plagan a nuestras comunidades. Las presiones inflacionarias alimentadas por ganancias excesivas no hacen más que empeorar esta situación.”

Refiriéndose a la programa de actividades de la Presidencia belga semestral de la UE en el hemiciclo del Parlamento Europeo es contundente:

Sorprendentemente, la presidencia belga parece indiferente a estas cuestiones críticas, sin ofrecer propuestas para abordar la emergencia social e incluso insinuando un ruinoso retorno a las políticas de austeridad. Esto ignora por completo la realidad de las familias trabajadoras”.

Sobre la Directiva sobre eficiencia energética de los edificios (EPBD), Botenga declaró: “La mayoría de las personas no pueden pagar de su propio bolsillo los costes de las renovaciones. No necesitamos una obligación de renovar, sino un derecho y la seguridad de que se ayudará a la gente a hacerlo”

¿Exceso de ganancias para unos pocos, recortes excesivos para la mayoría?

Sonja Giese, responsable de Prensa y Comunicaciones del PTB plantea la situación real de la UE:

La UE ha vuelto a optar por la austeridad, bloqueando la inversión en acción climática y servicios públicos dignos. Como antes de la pandemia y la crisis energética, los gobiernos nacionales ahora deben recortar miles de millones en educación, salud, protección del clima y mantenimiento y expansión de infraestructura. La política de austeridad económicamente destructiva e inmoral es una elección política, no una necesidad.”

Un estudio de investigación de The Left y la Red de Justicia Fiscal muestra que existen alternativas concretas que pueden ayudar a las familias trabajadoras y las pequeñas empresas y al mismo tiempo permitir la protección del clima y la seguridad social.

Proporciona por primera vez cifras concretas para cada estado miembro de la UE. Las 209 empresas más grandes y rentables a nivel mundial registraron beneficios excesivos de casi 2 billones de euros en 2022,  para la UE la cifra es de 310 mil millones de euros.  Un impuesto progresivo a los excesos de beneficios del 20 al 40% sobre esos beneficios podría recaudar aproximadamente 107.000 millones de euros al año dentro de la UE, más de la mitad del presupuesto de la UE.

La austeridad 2.0

Las propias cifras de la Comisión Europea muestran que la inversión en infraestructura social de Europa para satisfacer las necesidades de los ciudadanos es inferior en 192 mil millones de euros al año. El Instituto de Economía Climática también informa de un déficit anual de 406.000 millones de euros en financiación para la transición verde. Con estas nuevas reglas económicas en vigor, los estados miembros se verán obligados a realizar recortes en sus presupuestos gubernamentales en lugar de abordar estos déficits.

Bajo el disfraz de una reforma, los conservadores, liberales y socialistas europeos allanan el camino para un retorno despiadado a la austeridad. La idea es encilla: el ajuste fiscal sólo puede lograrse mediante recortes ciegos en el gasto público, haciendo que los gobiernos electos pierdan su soberanía. Es otro ataque a la clase trabajadora, que se enfrentaría a recortes de empleos, salarios más bajos, peores condiciones laborales y una mayor falta de financiación de los servicios públicos.

The Left comentó la conducta poco ejemplar de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quiere que todos ahorremos energía siempre que podamos: apagando las cosas en lugar de dejarlas en espera, usando bombillas de bajo consumo, no llenando demasiado la tetera. Instrucciones nobles frente a una crisis climática que empeora cada vez más, y solo se podría suponer que la presidenta del Pacto Verde también las cumpliría. El año pasado, von der Leyen utilizó jets privados más que los otros 27 comisarios de la UE juntos, incluidas tres ocasiones distintas de Bruselas a Estrasburgo, a pesar de que existe una ruta ferroviaria regular de alta velocidad entre los dos. En sólo una hora, un avión privado puede emitir dos toneladas de CO2: eso es el 25% de lo que emite una persona media en la UE en un año

En la entrevista de Jacobin en 2019, Botenga plantea preguntas candentes: “Si el comisario europeo para el clima era propietario de dos compañías petroleras, y el comisario para la estabilidad financiera provenía de un lobby financiero, ¿para quién trabajaban?”

“Los comisarios europeos proceden a menudo del mundo de los bancos y las multinacionales. Después de cinco años en la Comisión, a menudo regresan allí. Pero, ¿para quién trabajó realmente alguien como José Barroso durante su mandato como Presidente de la CE, si inmediatamente después pasó a Goldman Sachs? ¿Qué pasa con el Comisario de Comercio, Karel De Gucht, que pasó a Arcelor Mittal?”

Sobre ¿Cuál es la estrategia del PTB para Europa?, Botenga contextualiza históricamente:

La UE fue construida por multinacionales. Eso no es sólo un eslogan. En la década de 1980 el proceso de integración europea se estancó. Las grandes multinacionales europeas se sentaron alrededor de una mesa (la Mesa Redonda Europea de Industriales) junto con dos figuras de la Comisión Europea, el capitán de industria belga Etienne Davignon y el francés François-Xavier Ortoli. Es obvio qué tipo de forma iba a tomar la UE cuando los comisarios europeos se asociaron con multinacionales para decirles a los jefes de gobierno cómo debía avanzar el proyecto. La naciente UE adoptó así la forma de desregulación y de entrega de todo al mercado. Podemos verlo fácilmente en el Acta Única Europea de 1986, que precedió al Tratado de Maastricht.

Y añade:

“Esta alianza de quienes estaban en la cima de la sociedad fue durante aproximadamente tres décadas capaz de hacer lo que quisiera, ya que no había ningún contrapoder desde abajo a nivel europeo. Pero hoy están surgiendo tímidamente luchas en toda Europa. Lo que queremos hacer es fortalecerlos. Frente a su unidad, debemos construir la nuestra. Frente a su poder, necesitamos un contrapoder.”

“Este contrapoder surgirá del tipo de luchas en toda Europa que vemos con los trabajadores de Ryanair, que lograron obligar a sus patrones a dar marcha atrás realizando huelgas en todo el continente. O el de los portuarios europeos, que han organizado huelgas transnacionales bloqueando los puertos europeos, obligando a la Comisión Europea a dar marcha atrás.”

Sobre el papel del euro

Botenga declara: “El problema no es sólo la moneda, sino toda la estructura económica y el modelo establecido basado en la competitividad….  [   ] esta moneda está diseñada para permitir a las multinacionales europeas un lugar en la competencia global. Las grandes empresas japonesas y estadounidenses tienen sus respectivas monedas y las multinacionales europeas también querían su propia moneda única para ocupar “su” lugar en los mercados globales”

“El Parlamento Europeo es una especie de fachada democrática para la UE: no tiene capacidad para iniciar legislación. Pero no deberíamos actuar como si no tuviera ningún poder. En teoría, si los eurodiputados quisieran, podrían cambiar todo el texto de una directiva propuesta por la Comisión. Pero con los partidos tradicionales dominando, esa es una posibilidad totalmente hipotética. Y si las enmiendas tuvieran un impulso social radical, seguramente violarían los tratados de la UE.”

Sobre el Parlamento europeo

“El Parlamento Europeo es una especie de fachada democrática para la UE: no tiene capacidad para iniciar legislación. Pero no deberíamos actuar como si no tuviera ningún poder. En teoría, si los eurodiputados quisieran, podrían cambiar todo el texto de una directiva propuesta por la Comisión. Pero con los partidos tradicionales dominando, esa es una posibilidad totalmente hipotética. Y si las enmiendas tuvieran un impulso social radical, seguramente violarían los Tratados de la UE.”

.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.