¿Qué puede hacer cualquier ciudadano decente ante la situación en Palestina? ¿Cómo puede nuestro gobierno ampararse en la legislación internacional con unos sí y con otros no mientras participa con una fragata en el acoso a un país desvalido como Palestina? ¿Qué busca un país como Israel bombardeando hospitales? ¿Está buscando la participación de terceros para justificar una agresión y acabar absolutamente con todos los palestinos? ¿Puede hacernos reaccionar lo acontecido estos diez días en la franja de Gaza para acabar de una vez con este sistema criminal que nos somete? ¿Queda un ápice de democracia en el mundo? ¿Vivimos en una simulación de libertad mientras otros deciden por nosotros? ¿Qué tipo de soberanía tenemos para decir siempre lo que le viene bien al impero yankee? ¿Dónde queda la dignidad de los pueblos? ¿Dónde está la tan cacareada solidaridad española con Palestina? ¿De verdad vamos a dejar que nuestro Presidente imponga un relato falseado de los hechos y vaya en contra del sentir general de la nación? España siempre ha mostrado especial cariño por el pueblo palestino, igual que por el pueblo saharaui tan vilipendiado y humillado por el presidente más a la izquierda de la historia. ¿De qué ha servido toda nuestra lucha activista si no somos capaces de hacer doblar la rodilla a un presidente que le dice sí señor tanto a Europa como a USA? Pues bien. Ha llegado el momento de salir a la calle y de hacer cambiar la postura de nuestro gobierno con respecto a Palestina. Ya no valen medias tintas como que lo ideal serían dos estados, NO. Israel no tiene ningún derecho a existir. Lo ha perdido estos días. Es un estado fallido. Es un estado que ha gastado su tiempo en transformar a sus ciudadanos en expertos deshumanizadores. En xenófobos, en racistas. Gente que se pone de cara a una cámara para festejar el corte del suministro eléctrico y del agua a más de dos millones de personas. Gente capaz de sentarse a jalear los misiles que se lanzan contra una población desvalida y celebrarlo brindando con Champagne. ¿Pero con qué clase de catadura moral van a venir victimizándose cuando llevan 75 años anexionándose territorios, expulsando de sus casas a los palestinos, encerrando niños en cárceles, matando indiscriminadamente?
Ya se acabó. Israel está muerto. Es un estado sin alma. Un estado sin humanidad. Un estado títere del gobierno de USA para fomentar la inestabilidad en Oriente Medio y seguir ganando miles de millones de dólares en sus guerras proxi y en armamento.
Trato de imaginarme cómo sería el mundo sin USA y sin Israel. Un paraíso.
Pero este artículo tiene un fin, responder a la primera pregunta que me formulaba. ¿Qué podemos hacer nosotros? Para empezar salir masivamente a las calles. Acudir a todas las manifestaciones de apoyo a Palestina. Y si no la hubiera en tu zona, organízala. Invita a algún refugiado, habla con ella o con él. Ellos saben mejor que nadie lo que han sufrido y lo que están sufriendo porque no existe ni un sólo palestino en el mundo que no conozca de primera mano lo que es perder algún familiar en el conflicto, por llamarlo de algún modo. Usa las redes sociales mientras nos dejen. Que se escuche tu enfado. No en nuestro nombre. Concéntrate ante las embajadas o consulados de Israel. Muestra tu enfado con su país y grítales a la cara que son unos asesinos y unos psicópatas. Inicia un boicot a los productos israelís. Quema su bandera. Insulta a sus mandatarios. Compara el sionismo con el nazismo. No te creas sus mentiras, sus lágrimas de cocodrilo, su rictus de víctima, hace mucho que dejaron de ser víctimas y pasaron a ser victimarios.
Viva Palestina libre! Un sólo estado: PALESTINA.
