El pasado viernes fallecía en Madrid el escritor hispano-chileno Jorge Edwards a los 92 años de edad.
Fue académico de la Lengua en Chile y miembro correspondiente de la Real Academia Española.
Nació el 29 de julio de 1931 en Santiago de Chile, formándose con los jesuitas primero y posteriormente en la Woodrow Wilson School of Public and International Affairs, en la Universidad de Princeton. A lo largo de su extensa vida, Edwards combinó su actividad literaria con la política y la diplomacia, de la que fue expulsado por la dictadura de Augusto Pinochet, lo que provocó su exilio forzoso en Barcelona desde 1973 hasta 1978.
Entre 1994 y 1997 es embajador ante la Unesco en París, siendo miembro del Consejo Ejecutivo de la Unesco y Presidente del Comité de Convenciones y Recomendaciones que se ocupa de los derechos humanos.
En 2010, obtiene la ciudadanía española y es nombrado embajador en París del gobierno chileno.
En cuanto a su faceta literaria, es autor de numerosas novelas, cuentos y ensayos, entre las que podemos destacar, El peso de la noche, La mujer imaginaria, El origen del mundo, Gente de la ciudad, Las máscaras, Adiós poeta, etcétera.
Su obra es considerada como lejana a la típica literatura chilena, ya que se centra en temáticas y contextos urbanos, distanciándose del ruralismo. Se le asocia, así mismo, con la Generación Literaria de 1950.
El día de su fallecimiento, el presidente chileno, Gabriel Boric, le dedicó unas palabras de reconocimiento a través de Twitter, calificándolo como «testigo atento de su época» y asegurando que la vida cultural del país lo extrañará.
