La Inspección de Trabajo y Seguridad ha sancionado a Amazon con una infracción muy grave en materia laboral por cesión ilegal de trabajadores en su centro logístico de Picassent (Valencia), tras una denuncia interpuesta por el Sindicato de Transportes, Comunicación y Mar (STCM) de CGT.
Según el sindicato, se tuvo constancia de hasta 42 trabajadores cedidos por la empresa Jom Services, realizaban trabajos de reparto, en situación irregular y condiciones de precariedad laboral, para la multinacional logística. Mientras, Amazon ostenta facultades directas frente a los trabajadores como si fuera su empleador real.
Los representantes de los trabajadores explican que la cedente Jom Services se dedica a contratar mano de obra para cederla ilegalmente, recibiendo ganancias por ello, mientras Amazon paga salarios inferiores a los de los trabajadores de su propia plantilla, ya que no tiene que asumir los costes de contratación. «De este modo, Amazon no asume las responsabilidades legales sobre los trabajadores en cuestiones tales como reivindicaciones laborales, accidentes de trabajo, bajas o vacaciones».
Ambas empresas se enfrentan a multas de hasta 187.515 euros. No obstante, según CGT «Esto no es ningún obstáculo para Amazon, dado que su beneficio empresarial es tan grande que, pese a las sanciones, ambas empresas resultan beneficiadas”. Además, lamentan que los abogados de este tipo de empresas «se dedican a intentar tirar por tierra el trabajo de la Inspección de trabajo por medio de alegaciones contra la infracción», posicionando, por tanto, a los trabajadores y las trabajadoras en una situación de indefensión absoluta.
