Ha bastado que un *hombre haya llamado la atención a toda una Ministra de Igualdad para que esta haya tenido que desdecirse. Os pongo en antecedentes, la escritora, crítica literaria, investigadora y promotora de la literatura escrita por Mujeres, Laura Freixas ha sufrido un episodio de acoso mientras caminaba por la calle en el barrio de Chueca, Madrid. Un integrante integrista de la secta trans Queer le ha insultado, perseguido y perturbado su tranquilidad. En pocas palabras, le ha acosado impunemente. Y digo impunemente porque lo ha dejado grabado y sabe perfectamente que no le va a pasar nada. Ese ser espectral, brilli brilli unineuronal está tan seguro de su impunidad que no le ha importado perseguir y acosar. “Que te escondas en una tienda no te va a lavar la cara” o “te vas a hacer famosa en twitter”, persiguiéndola de local en local y llamándola por nombres que no son el suyo. Ni siquiera sabe cómo se llaman aquellas que llaman TERFAS porque su nombre no les importa, son mujeres y a las mujeres es preciso borrarlas y perseguirlas para que dejen de decir esas sandeces como exigir derechos basados en el sexo o como que nadie nace en un cuerpo equivocado o como que ser mujer no es un sentimiento.
La alienación y el exceso del individualismo nos ha llevado a esto, a que muchas personas, con graves trastornos, se crean que son quienes nunca podrán ser y esto le viene fenomenal al sistema porque está generando la posibilidad irreal de convertirlo absolutamente todo en una cuestión identitaria. Si tienes problemas mentales y como la administración hace mucho que ha abandonado a los enfermos mentales, pues se dice que eso forma parte de ti que tú eres tu enfermedad y listo; si eres dependiente se dice que tu dependencia te identifica y ya está; si sufres disforia de género te dicen que debes amputarte miembros sanos de tu cuerpo y tomar hormonas el resto de tu vida y ya está, hay que asumirlo. Parece que debemos asumir que una Ley pueda hormonar y amputar a miembros sanos de nuestra comunidad y si te quejas de tan absurdo disparate, si te opones a ello porque perjudica a esos enfermos y también a las mujeres que pueden sufrir lo que supone que un hombre ocupe puestos y lugares pensados para mujeres, pues es que eres un sujeto que se está ganando el acoso y el abuso de una comunidad que manifiesta su furia principalmente contra mujeres, ¿Por qué será que los hombres no solemos sufrir ese acoso al que están sometidas muchas feministas radicales simplemente por ser feministas y por ser mujeres? ¿Será que entre hombres no se pisan el rabo? En fin, la cuestión es que la Ministra de Igualdad, Ana Redondo puso un tuit condenando el acoso sufrido por Laura Freixas y que poco después de que el inefable *Cristobalito *Gazmoño pusiera otro tuit diciendo que en pleno mes del orgullo no era de recibo que la ministra apoyara a alguien que se ha estado metiendo con el colectivo trans, la ministra borra el tuit o quizá fuera mejor decir que tuvo que borrar el tuit porque alguien la llamó pidiéndoselo o exigiéndoselo.
¿Qué clase de poder tiene esta gente? ¿Quiénes se creen que son? ¿Por qué razón la sola posibilidad de pedir un debate público, esgrimir un razonamiento científico o simplemente disentir de sus principios no basados en mas que en sentimientos puede ocasionarnos una multa imposible de pagar para la mayoría, la expulsión de nuestros trabajos o el acoso cuando caminas libremente por la calle? Esta Ley Trans ha ilegalizado de facto el Feminismo y son las Mujeres las que lo están pagando siendo perseguidas y acosadas. La famosa Furia Trans está agrediendo impunemente a Mujeres, prohibiendo charlas, cancelando el futuro de muchas de ellas que ven como se les niega el derecho a expresarse libremente simplemente porque un colectivo se ha apropiado de los derechos de todas las Mujeres.
En algún momento habrá que decir BASTA YA. En algún momento tendrán que escuchar a las Mujeres porque si eso no ocurre quizá sea buen momento para crear la Furia de las Mujeres y créanme, no les va a gusta nada de nada.
