Y la Depredación se hizo Carne Y habitó entre Nosotras

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El 11 de Marzo Harvey Weinstein fue sentenciado a 23 años de prisión tras ser declarado culpable de violación y abuso sexual, y al ser preguntado por los periodistas confesó “Estoy completamente confundido”.

Unos días antes, en concreto el 25 de Febrero, en una rueda de prensa Plácido Domingo pedía perdón a las mujeres que le acusaron de acoso sexual y de conducta inapropiada por el dolor que les había causado, y aseguraba que aceptaba la responsabilidad por las acciones denunciadas en los últimos meses. Unos días antes, en dos entrevistas,declaraba que nunca se había comportado de forma agresiva, acosadora y vulgar. “He sido galante, pero siempre en los límites de la caballerosidad”. Algo similar a lo que había contestado durante la investigación realizada por la Ópera de Los Ángeles, tras las acusaciones de 27 compañeras por  “conducta inapropiada”. Entonces negó que se tratara de contactos indeseados, porque todas las interacciones fueron consensuadas.

Me sorprendió comprobar que en los medios de comunicación se pasara por alto la confusión de Weinstein y la alusión a la galantería y caballerosidad de Plácido Domingo, y que tampoco se relacionara con la condena de entre 3 y 10 años de prisión por varios delitos de agresión sexual a Bill Cosby en Septiembre de 2018, contra el que se habían presentado más de 60 denuncias públicas por abusos y violaciones.

El comportamiento humano es un compendio de pensamientos, emociones y conductas, por tanto la conducta de estos tres… individuos estuvo sostenida por un núcleo de creencias básicas, articuladas en una red de pensamientos, que potenciaron una serie de emociones, y finalmente desencadenaron en unas conductas que esos…. individuos creyeron, pensaron y se sintieron legitimados a realizar.

Es el mismo patrón que rige el comportamiento de los….individuos que violan grupal o individualmente, que agreden física y/o psicológicamente a sus parejas o ex parejas, que las asesinan, o que se enriquecen y/o abusan sexualmente de las mujeres en situación de prostitución. ¿Cómo es posible que crean, piensen y sientan que para ellos es admisible actuar así?. Pues porque nuestro proceso de socialización, lamentablemente,  lo hace admisible.

Yo soy integrante del Front Abolicionista-PV, pero este artículo lo escribo reivindicando los postulados del Feminismo Radical, porque como psicóloga sanitaria que se ha formado y ha  aplicado la Terapia Cognitivo Conductual en su vida profesional, sé que todas las violencias sexistas están sustentadas por un núcleo de creencias centrales básicas derivadas de una visión androcéntrica hegemónica, que sitúa al ser humano hombre en el centro de todo, y es la que está detrás del proceso de socialización de todo ser humano que ha habitado y habita este planeta, según atestigüan los hallazgos arqueológicos gráficos encontrados hasta ahora.

Es necesario que asumamos y consideremos prioritario deshacernos de este lastre que, generación tras generación, nos ha impedido conformar una humanidad inclusiva e integrada con el planeta, y que en cambio nos ha configurado como biología segregada binariamente, con la intención de construir un orden socioeconómico que respaldara y mantuviera el sometimiento de un sexo a otro, y el de los recursos del planeta a la depredación de una minoría.

Y esa es la raíz que como feminista radical analizo y expongo, porque sé que no tendremos sociedad igualitaria ni justicia social si previamente no entendemos el enorme daño que, para toda la humanidad, ha supuesto el mantenimiento de la estructura socioeconómica patriarcal basada en la categorización binaria de los seres humanos, algo alejado por completo de la realidad y las necesidades humanas, porque nunca buscó organizar la convivencia de la comunidad, sino su control, su dominio y su explotación.

Sólo una revisión sistemática de la Historia del Pensamiento occidental desde una perspectiva feminista y su posterior difusión, podrán socavar los cimientos de este esperpéntico e irracional modelo de convivencia, que a lo largo del tiempo ha colonizado todo intento de cambio del tipo de modelo, adueñándose del timón en el momento en que el giro se acercaba a los 180 grados para convertirlo en uno de 360 grados.

Voy a hacer una revisión de una parte de la Historia del Pensamiento situándome en el siglo XVIII, el Siglo de Las Luces, llamado así porque buscaban la iluminación a partir de la razón y la ciencia, y una reconciliación con la naturaleza, de la que provenimos y con la que nos desarrollamos. Es el siglo de Kant, nacido en 1724 (que afirmaba que las mujeres eran inferiores intelectual y moralmente), pero también del Marqués de Sade, nacido en 1740, que ve la naturaleza con ojos muy distintos a los de los pensadores racionalistas, y no le parece una madre bondadosa sino una madrastra cruel a la que hay que obedecer e imitar para adquirir poder. 

No voy a entrar en el comportamiento y prácticas sadomasoquistas de este…. individuo, pero sí en el núcleo base de las creencias que articulan la estructura de sus pensamientos, y que sustentan las emociones que desembocan en su conducta y en esas prácticas.

El marqués de Sade es un aristócrata que se convierte en republicano cuando triunfa la Revolución Francesa, y 6 años después escribe un libro titulado “La Filosofía del tocador”, donde propone medidas para asegurar que el  poder se mantenga, como siempre, en manos de unos pocos, y que entre esos pocos se encuentren los que se encargarán de mantener la estructura socioeconómica patriarcal y binaria. En el libro afirma que cuando a los hombres se les prohíbe ejercer el despotismo en la sexualidad, cuando se les impide dar salida a la tensión que les incomoda a diario y que tienen que soportar en sus vivencias personales, hay problemas políticos y los hombres se rebelan. Para evitar esto propone abrir prostíbulos que canalicen el ejercicio del dominio, el deseo de poder, porque los hombres se sienten satisfechos con el gobierno cuando reconduce sus insatisfacciones vitales  facilitando su liberación a través del dominio sexual, que identifican con el placer máximo, y no exigen reparto del poder, ni de recursos o bienes, conformándose con una pequeña porción, pero de aplicación inmediata e ilimitada, que proporcionan las mujeres.

En esos prostíbulos estarían en primer lugar las prostitutas, aunque la dominación sexual la hace extensiva a todas las mujeres, porque según él, todas nacen con una sexualidad mucho más acentuada y evidente que los hombres. La sociedad les ha impuesto unas normas de pudor que no se corresponden con su naturaleza, que es la que las configura como perras lúbricas, por eso su destino las convierte en hembras destinadas a pertenecer a todos los machos. El amor, la pareja estable,el matrimonio, deben desaparecer porque son formas de egoísmo, significarían que un hombre pretende hacerse con una mujer, y en una República nadie pertenece a nadie, todos los ciudadanos son iguales en derechos  porque han nacido libres. El acto de apropiación nunca puede ser ejercido por un ciudadano sobre otro, pero las mujeres no son nuestros semejantes, expone Sade, porque, según él, sólo los hombres han recibido de la naturaleza cruel el derecho a expresar sus deseos, y por eso pueden persuadir a las mujeres que ya se hayan liberado de sus pudores, u obligar, a las que sean más lentas liberándose, a que se sometan a la satisfacción de sus deseos. Siguiendo las leyes naturales, toda mujer ha de satisfacer la necesidad sexual de todo aquel que lo necesite, y ya no podrá hablarse del delito de la violación ni de pederastia, puesto que todas las mujeres pueden ser sometidas sin límite de edad. El grado en que esto afectara a su salud carecería de importancia, frente a la necesidad de priorizar la satisfacción sexual masculina, porque el objetivo era mantener al grupo de hombres segmentado, y a cada uno de ellos atrapado en el goce del hedonismo individualista, quedando así anulada su capacidad de protesta cuando se consolidara nuevamente el ejercicio arbitrario del poder.

Esta es la propuesta de Sade para conseguir el giro de 360 grados tras la Revolución Francesa, que aparentemente no tuvo repercusión y que no aparece reformulada por otros pensadores, hasta que a finales del siglo XIX Freud introduce en su Teoría psicoanalítica el término pulsión, que define como el empuje que mueve al sujeto hacia un fin. La pulsión tiene su fuente en un estado de tensión y su finalidad es suprimirla, esto se consigue encauzándola a través de un objeto. Hay distintos tipos de pulsiones, una de ellas es la sexual.

Durante el siglo XX la teoría psicoanalítica  adquiere gran importancia no sólo en Psiquiatría, también en la Filosofía y en el Arte y la Literatura, y se generalizan afirmaciones como estas:

  • La pulsión sexual masculina es incontrolable y debe ser liberada de forma incondicional e ilimitada, nada debería restringirla.
  • Como las pulsiones sexuales masculinas son incontrolables no debería sancionarse la violación, el incesto o la pedofilia, en todo caso podrían canalizarse a través de la prostitución.
  • La necesidad de la descarga de las pulsiones sexuales masculinas hace necesaria la existencia de la prostitución para mantener el orden social.
  • Las pulsiones sexuales femeninas no existen o se reducen a una prestación de servicio.
  • El hombre mantiene su salud y fortaleza física y psíquica cuando tiene garantizada la descarga de sus pulsiones sexuales. (No puedo evitar hacer mención de las recomendaciones de José Antonio Primo de Rivera a los jóvenes falangistas, instándoles a que acudieran a los burdeles a desahogar su virilidad, porque a las novias había que respetarlas hasta el momento del matrimonio).

Pero el triunfo del movimiento sufragista, sumado al hecho de que durante la II Guerra Mundial muchísimas mujeres habían demostrado su valía tanto en el ejército como en la vida civil, consolidaron un frente de oposición a la “necesidad “de la actividad de la prostitución, a la incontrolabilidad de las pulsiones sexuales masculinas y al papel de subordinación al que se las relegaba.

Esta imposición de la categorización binaria, alejada de la realidad y de las necesidades humanas parecía por fin tambalearse, pero en el momento en que parecía probable un giro de timón, irrumpen con fuerza los jóvenes, desencantados con el modelo social que quieren imponerles y reivindicando la transformación social a través de la Liberación Sexual de hombres y mujeres, que en realidad lo que supuso fue la reafirmación sexual masculina, encubierta bajo el lema “Nosotros siempre queremos, y vosotras siempre podéis aunque no queráis”, porque mantener relaciones sexuales sin desearlo ya no es una imposición patriarcal, ni machismo, ni sexismo, es nuestra liberación ante la represión sexual impuesta por la religión y el conservadurismo. Nuestra falta de deseo no se debe a que el compañero sea un patán, sino a la represión que se nos impuso, hay que insistir para liberarse de ella.

La industria farmaceútica, precisamente en 1960, también  contribuyó a esta liberación sexual comercializando la píldora anticonceptiva.

Y dejo para otro artículo la explicación de cómo despega, precisamente  a partir de aquí la industria del sexo.

Es tentador dejarse llevar por el desaliento tras comprobar que todo este empuje revolucionario, que buscaba la transformación social, da paso a partir de 1970 a otro tipo de corrientes culturales e ideológicas, volcadas en la experimentación, la fragmentación  la ambigüedad y el nihilismo, que se cuestionan la razón como actividad suprema, hay un derrumbe del fundamento de la ética y de las nociones de “la verdad”, “el bien” y “la justicia”, y ya no hay ideologías redentoras. En este marco conceptual, que Foucault sea considerado como un referente para esas corrientes, nos ayuda a visualizar cómo se completa nuevamente el giro de 360 grados, con este clarificador ejemplo: en 1973 una comisión gubernamental que examinaba la posibilidad de reformar el Código Penal francés, pidió a Foucault que opinara sobre diversas cuestiones relacionadas con la censura y la sexualidad, temas que había tratado ampliamente en su Historia de la Sexualidad. Las opiniones de Foucault no se hicieron públicas, pero su posición era que la legislación no debía tratar ni controlar la sexualidad, y sus comentarios sobre la violación fueron controvertidos, porque pensaba que no había razón para prohibirla, y sugería que lo que debía hacerse público era la violencia física que conllevara.

Así que Bill Cosby, nacido en 1937, Plácido Domingo, nacido en 1941 y Harvey Weinstein, nacido en 1952, encontraron legitimación para su conducta en esta socialización que favorece la depredación, la suya y la de tantos otros cuyos nombres no sabemos.

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Puri Liétor
Purificación Liétor González. Licenciada en Psicología, siendo su área de formación y actividad profesional la Psicología Sanitaria. Nació en 1968 y eso le permitió conocer de primera mano la militancia política en clandestinidad en la figura de su padre y en su carnet del PCE. Es la nieta mayor de dos abuelas analfabetas cuyos maridos sí sabían leer y escribir, es más, su abuelo paterno llego a ser Secretario General del PSOE durante la República en su pueblecito de Jaén. Pasó de feminista anónima a activista feminista cuando conoció la primera sentencia de La Manada de Pamplona de la Audiencia de Navarra, y pasó de votante a militante de Podemos cuando en su Municipio se quedaron a un puñado de votos para tener un concejal mientras que VOX conseguía dos. Actualmente es la Secretaria General del Partido Feministas al Congreso (PFAC).

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